Javier Sicilia demanda a Calderón detenga la guerra contra la delincuencia
El empresario Jorge Arturo Cardiel Vela fue asesinado el 28 de abril del 2009, desde entonces su caso ha quedado impune como cientos de desapariciones y muertes orquestadas por la delincuencia organizada en el estado norteño de Durango.
Duranguenses se congregaron en la Plaza de Armas para unirse a la caravana por la paz que encabeza el poeta Javier Sicilia , donde llamó la atención el caso del empresario y fisicoculturista, cuya fotografía impresa resaltó por su leyenda “un crimen, una justicia en entredicho”.
Familiares relataron a CNNMéxico, que Jorge Arturo fue ultimado a balazos cuando abría el acceso principal de su negocio, un gimnasio ubicado sobre la avenida Libertad, en el centro de la capital duranguense.
“El era un pequeño empresario, un caso más de impunidad del cual venimos a gritar porque ya no creemos en las autoridades”, dijo Paula Cardiel, mujer que no dejó de exclamar justicia por la muerte de su hermano.
Con lágrimas en el rostro y la fotografía del difunto en una mano, expresó su cansancio y coraje, asegurando que la muerte de su familiar quedó en el olvido para la justicia.
“Nosotros estuvimos viviendo 20 años en ciudad Juárez, donde la violencia es costumbre y es impresionante ver como una ciudad tranquila y colonial (Durango) se ha convertido en un lugar peligroso y lleno de corrupción”.
Recordó que su hermano tardó cuatro años en juntar el dinero necesario para poner en marcha su negocio y fue asesinado un par de meses después de la inauguración, “se dice que fueron dos, tres, hasta seis hombres los que dispararon contra Arturo, ya va para tres años y no tenemos respuesta alguna”.
Javier Sicilia dijo que ya no se puede tener más hijos huérfanos, más padres sin hijos, más viudas, más abuelos idos. “Demandamos que vea Felipe Calderón Hinojosa el dolor, que cumpla y que pare esta guerra”.
Además llamó a todos los presentes a hacer placas con los nombres de cada uno de los caídos, para que el Estado y el gobierno recuerden lo que les debe.
Por último, agradeció nuevamente a Durango por el apoyo y llamó a la unidad, para transformar lo malo en alegrías, terminando con el grito común: “Ni un muerto más, Durango no es un cuartel”.
En Durango se han registrado 600 asesinatos y un número incalculable de personas desaparecidas durante el presente año.
Cerca de la medianoche culminó la tercera jornada de la caravana por la paz y la justicia, cuyos integrantes pernoctaron en este lugar para salir el día de hoy a la ciudad de Saltillo, Coahuila.
Con información de Óscar Guadarrama