México manifiesta su rechazo de la ley migratoria bloqueada de Utah
El gobierno de México presentó un escrito junto con otros 13 países ante la Corte de Distrito de Estado Unidos en Salt Lake City, en el que rechaza la ley de inmigración HB497 de Utah, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
"Su aplicación podría afectar los derechos civiles de los nacionales mexicanos que residen en Utah o que visitan el estado", explica el comunicado de la SRE.
La acción de México ocurre un mes después de que un juez federal de Estados Unidos bloqueara temporalmente la ley de inmigración que criminaliza a los inmigrantes.
El texto de México, conocido como Amigos de la Corte o Amicus Curiae, respalda la demanda de inconstitucionalidad que interpusieron organizaciones civiles contra la ley promulgada por el gobernador del Estado de Utah el pasado 15 de marzo.
La Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos (ACLU, por sus siglas en inglés) y el Centro Nacional de Ley de Inmigración (NILC) interpusieron demandas contra la ley por considerar que favorece el establecimiento de perfiles raciales.
El gobierno de México agradeció en su comunicado a Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay por sumarse a su moción.
Agregó que "acudirá a todas las instancias a su alcance" para responder a cualquier violación a los derechos de los mexicanos.
La ley de inmigración de Utah permite a los policías cuestionar a cualquier persona sospechosa de ser indocumentada y que haya sido detenida por otro delito. También ofrece la posibilidad de dar permisos temporales a los trabajadores indocumentaodos.
La norma sigue los pasos de la SB1070 de Arizona, la más dura contra los migrantes en Estados Unidos. La gobernadora de Arizona, Jan Brewer, promulgó esta ley el 23 de abril aunque sus capítulos más polémicos fueron suspendidos por una corte federal. En ellos se permitía a los policías detener e interrogar a sospechosos de ser indocumentados.
Organizaciones civiles demandaron a la ley SB1070. En esa ocasión, México también apoyó la demanda bajo la figura de Amigo de la Corte.
La Ley SB1070 se opone a las propuestas de reforma planteadas por el gobierno de Barack Obama, las cuales permitirían a los hijos de los inmigrantes aspirar a la ciudadanía estadounidense tras demostrar su escolaridad y buen comportamiento.