Bravo Mena: piedra angular del panismo en el Estado de México
A los 15 años, Gustavo Parra prácticamente inició su carrera política. Su profesor de civismo le compartía su visión del país y la de un partido político que apenas figuraba en su entidad. Hoy, Parra es legislador local y asesor de su ex profesor, quien por segunda vez busca gobernar el Estado de México.
Luis Felipe Bravo Mena nació en Guanajuato, en el centro del país, donde se adentró en política, tarea en la que despuntó gracias a su activismo en el Estado de México, a donde llegó a vivir en 1981.
En ese entonces, alternaba su trabajo como consultor político y militante con el de profesor de secundaria en un colegio masculino, católico y privado.
“Él nos dio ahí clases de civismo y a toda una generación de jóvenes de secundaria nos impactó mucho su estilo, su trayectoria, su perfil, cómo hablaba tan apasionadamente de lo que era necesario hacer para dar esta lucha cívica y democrática en lugares donde casi no se escuchaba precisamente de esos valores cívicos”, recuerda Parra.
Aunque Bravo Mena no cubrió todo el ciclo escolar, tuvo un gran impacto en sus estudiantes. De esa clase, con casi 40 alumnos, unos cinco trabajan actualmente en las filas del Partido Acción Nacional (PAN).
En 1988, el abogado Bravo Mena se unió a la campaña presidencial de Manuel Clouthier, uno de los primeros políticos de oposición que logró atraer la atención de un sector importante de la población mexicana.
“(A) toda esta generación de jóvenes que en ese entonces iniciamos de alguna manera nuestra militancia política muy muy jóvenes, de prepa, de universidad, (nos) dejó una huella”, cuenta el congresista de 38 años.
“Yo creo que él, sobre todo, ha sido un maestro de muchos panistas y dejó un estilo de hacer política que creo que prevalece en el partido y ha sido una de las afluentes del partido que ha renovado al mismo con cuadros”.
Los orígenes políticos
En la década de 1980, Bravo Mena fue muy cercano a un grupo de panistas llamados "tradicionales", herederos de una tradición democratacristiana de los fundadores del partido y que lograron una posición importante como partido de oposición, sentando las bases para futuros triunfos electorales.
Al llegar al Estado de México se instaló en Bosques de Echegaray, en el municipio de Naucalpan, un barrio de clase media construido a semejanza de los suburbios estadounidenses, con la aspiración de ser un satélite del Distrito Federal y desahogar el tráfico urbano.
“Él ya venía como militante de Acción Nacional desde su juventud en León y acá cuando llega a Naucalpan se conecta con la familia Vicencio, con los Olvera, digamos que con los primeros panistas de esa época que ya actuaban y estaban aquí en Naucalpan y empieza a participar activamente”, dice Parra en entrevista con CNNMéxico.
La carrera de Bravo Mena comenzó a despegar luego de su trabajo con Clouthier. En 1990 fue candidato a la presidencia municipal de Naucalpan y en 1993 por la gubernatura de la entidad. Ambas las perdió frente al Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Pero las derrotas generaron otro tipo de triunfo: el PAN comenzó a fortalecerse y de 1996 a 2009 se formó lo que se conocería como el corredor azul, integrado por los municipios de Atizapán, Naucalpan, Tlalnepantla y Cuautitlán Izcalli.
Los políticos que se formaron bajo la tutela de Bravo Mena argumentan que la campaña de 1993 fue la semilla que permitió ganar elecciones después.
Bravo Mena fue diputado federal en 1991 y en 1994, senador de la República. A partir de 1999, encabezó el PAN en uno de los periodos más importantes para el partido, al obtener en 2000 el primer triunfo de un candidato de oposición en la presidencia del país, con Vicente Fox Quesada.
El regreso a Naucalpan
Tras dirigir el PAN durante seis años, Bravo Mena fue designado embajador de México ante el Vaticano. Algunos analistas interpretaron su salida como el resultado de la ruptura entre del ala conservadora, tradicional, del panismo, con los sectores pragmáticos que acompañaron el triunfo de Fox.
Bravo Mena regresó al país en 2008, para ocupar la secretaría particular del presidente Calderón, el segundo presidente panista del país. Un año después, Naucalpan dejó de ser gobernado por el PAN y las elecciones de 2009 acabaron con el corredor azul.
Parra admite que tantos años continuos en el poder desgastaron la relación entre el PAN y los votantes.
"Yo creo que además en sus gobiernos (el PAN) cometió errores, sobre todo en los últimos gobiernos y en donde claramente la sociedad marcó un voto de castigo a Acción Nacional", dijo.
Los vecinos del fraccionamiento Bosques de Echegaray señalan que la zona ha cambiado mucho.
“Durante la creación del fraccionamiento, muchos de los servicios eran prestados por esta asociación de colonos, seguridad pública, los servicios de recolección de basura, de limpia, de alumbrado, de mantenimiento de jardines, todo era dado por la asociación de colonos”, cuenta Ernesto Ávila, presidente de la Asociación de Colonos de Bosques de Echegaray.
Naucalpan, donde se ubica esta colonia, es el tercer municipio más poblado del Estado de México con 821,442 habitantes. Junto con Ecatepec y Netzahualcóyotl, concentra casi el 30% de la población de la entidad. Económicamente también es una localidad relevante. Genera el 14.5% del PIB estatal, mientras que Tlalnepantla, el más importante, produce el 16.1%.
Pese a esto, y como el resto de la entidad, los cinturones de pobreza marcan las contrariedades del lugar. El 7% vive en pobreza alimentaria, es decir, no tiene los ingresos suficientes para obtener una canasta básica de alimentos, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Desde la década de 1960, se han organizado asociaciones a modo de grupos de presión para exigir cambios.
Ninguna de esas asociaciones se ha caracterizado por trasladar sus demandas a terrenos políticos. El mismo Bravo Mena pertence a la Asociación de Colonos de Bosques de Echegaray, donde paga una cuota de 700 pesos anuales, pero Ávila asegura que nunca ha intentado usar su membresía para fines políticos.
Bravo Mena ha realizado varios actos de campaña en Naucalpan y se ha reunido, tanto con las asociaciones de colonos, como con los habitantes de las zonas marginadas.
Aún con los resultados de las principales casas encuestadoras en su contra –siempre ocupa el tercer lugar en las preferencias – los panistas esperan poder arrebatarle la gubernatura al PRI y recuperar la fuerza política que lograron alcanzar en la época del corredor azul.
Bravo Mena dijo recientemente que las encuestras que colocan al PRI están muy desprestigiadas y que no reflejan la realidad . "Yo estoy trabajando para la victoria, para construir una mayoría de ciudadanos que logre el cambio en el estado, y hasta el final”, apuntó Bravo Mena.
Con el fin de remontar en las preferencias, a principios de junio, el PAN reencausó la estrategia electoral del guanajuatense. Gustavo Madero, presidente del PAN, anunció que se incorporarían 45 líderes del partido a la campaña con el fin de fortalecer al candidato.
Gustavo Parra, el ex alumno de Bravo Mena, ya no se dedica únicamente a escuchar las ideas del panista sentado en una banca como cuando tenía 15 años. Ahora, como coordinador de asesores de la campaña, espera que sus ideas también ayuden a que un candidato panista llegue al poder en el Estado de México.