El gobierno de México desplegará 2,790 militares en Tamaulipas

La medida, solicitada por el gobierno estatal, busca fortalecer la seguridad pública en la entidad, aquejada por la delincuencia
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El gobierno de México desplegará 2,790 militares en todo de Tamaulipas, con el propósito de combatir la inseguridad en el estado, uno de los más violentos del país por la actividad de grupos delictivos.

La medida se produce a solicitud del gobierno estatal, con la finalidad de “consolidar acciones en materia de seguridad pública” y “fortalecer la capacidad de las instituciones” dedicadas a esa tarea, de acuerdo con un comunicado conjunto de las secretarías de Gobernación (Segob) y de la Defensa Nacional (Sedena).

“El apoyo establecido es de carácter temporal y extraordinario”, señala el mensaje.

Tamaulipas, en el noreste de México, ha resentido desde hace dos años la presencia del crimen organizado. Las organizaciones delictivas de Los Zetas y el cártel del Golfo, antes aliadas, se disputan rutas para ingresar drogas a Estados Unidos, lo que ha generado un aumento de la violencia en la entidad.

En noviembre de 2010, el gobierno lanzó la

, con el propósito de combatir a la delincuencia en Tamaulipas y el vecino estado de Nuevo León. El operativo implicaba el envío de soldados, marinos y policías federales a la región.

Meses más tarde, la presencia de las fuerzas de seguridad se amplió a otras dos entidades: Coahuila y San Luis Potosí.

En abril pasado, tras el hallazgo de decenas de fosas con

en el municipio tamaulipeco de San Fernando, el gobierno federal advirtió que las Fuerzas Armadas permanecerían en el estado hasta que las autoridades locales sean capaces de hacer frente a la delincuencia.

Organizaciones de derechos humanos, sin embargo, señalan que los reportes de

han aumentado desde que los militares llegaron a Tamaulipas, donde habitan más de 3.2 millones de personas.

En diciembre de 2006, al inicio del gobierno del presidente Felipe Calderón, las autoridades federales lanzaron una serie de operativos contra el crimen, en particular contra el narcotráfico. Mientras Calderón defiende su estrategia, sus críticos dicen que ésta ha generado un incremento de la violencia.