Arraigados 9 sospechosos de la muerte de la delegada de la PGR en Durango
Las investigaciones por el secuestro y asesinato de la subdelegada de la Procuraduría General de la República (PGR) en Durango, Claudia Ávila Yáñez , avanzan. La fiscalía obtuvo este jueves el arraigo de 40 días de nueve personas posiblemente involucradas con el crimen cometido en el norte de México.
"Estas personas (...) se encuentran presuntamente relacionadas con la privación de la libertad y homicidio de la licenciada Claudia Ávila Yáñez, encargada de la Subdelegación de la PGR en Durango, el pasado abril", informó la institución a través de un comunicado.
La Procuraduría señaló que se obtuvo la medida cautelar a través del personal ministerial de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Los arraigados son probables responsables de delitos de delincuencia organizada, contra la salud, portación y posesión de armas de fuego de uso exclusivo del Ejército Mexicano, Armada y Fuerza Aérea.
Fueron detenidos en posesión de armas y marihuana el 26 de junio por personal militar durante un patrullaje en las inmediaciones del poblado Los Ángeles, municipio de Lerdo, colindante con el estado de Coahuila.
En cumplimiento de la orden emitida por la autoridad judicial, fueron trasladados al Centro de Investigaciones Federales, donde permanecerán durante el tiempo que dure la medida cautelar y sea determinada su situación jurídica.
La PGR, a través de la SIEDO y la Subprocuraduría de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, mantiene abiertas dos líneas de investigación con motivo del homicidio de la servidora pública.
La subdelegada de la Procuraduría General de la República (PGR) en Gómez Palacio, Claudia Ávila Yáñez de 35 años, fue encontrada muerta la madrugada del 9 de Abril luego de que fuera secuestrada dos días antes.
Agentes de la Policía Estatal encontraron el cuerpo al fondo de un pozo en el ejido Villa Juárez, municipio de Lerdo, propiedad de una empresa de mármol, según la Dirección de Comunicación Social del gobierno de Durango.
El cadáver, con huellas de tortura, tenía varias heridas por arma de fuego en el tórax, abdomen y en la pierna derecha.
El secuestro fue perpetrado junto con un agente del Ministerio Público Federal, de quien hasta el momento se desconoce su paradero.
Más de 200 cadáveres han sido encontrados en las últimas semanas en fosas clandestinas encontradas en diferentes puntos del estado. Las denuncias anónmias han sido clave para los hallazgos.
Durango se localiza en el noroeste de México y, de acuerdo con las autoridades, forma parte del triángulo dorado de las drogas en México. En él se vive una guerra entre bandas del cártel de Sinaloa que buscan controlar el mercado local de estupefacientes.