Consejo de Guerra condena a un cabo por posesión de arma de fuego
Al cumplirse cinco años de que fue detenido en posesión de un arma de fuego y 5,700 cartuchos de diferentes calibres, un cabo del Ejército fue declarado culpable este lunes del delito de posesión de arma de fuego y cartuchos por el Segundo Consejo de Guerra de la justicia militar, informó Notimex.
Esta instancia presidida por el general de Brigada, Mariano Paulino Jiménez Mejía, declaró culpable al cabo escribiente de la tienda Sedena ubicada en el Campo Militar de Santa Gertrudis, en Chihuahua, quien señaló haber recibido órdenes de entregar tres maletas a un Mayor del Ejército, donde llevaba una pistola calibre 9 milímetros y los cartuchos.
Después de deliberar sobre la responsabilidad del cabo, el Consejo de Guerra dio a conocer el veredicto que lo señaló responsable del delito y lo condenó a cuatro años de prisión, pues nunca comprobó que no sabía lo que llevaba en el interior de las maletas cuando fue detenido, fuera de su jurisdicción, en la terminal del ferrocarril en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, agregó la agencia oficial.
Antes del veredicto y la sentencia, el presidente del Consejo de Guerra había decretado un receso para la deliberación de los cuatro vocales y el secretario del Consejo, quienes respondieron a un cuestionario del juez de la causa, donde cuestionaba el hecho de que la defensa no logró acreditar los dichos del imputado.
Por primera vez desde 2003, se abrió a los medios de comunicación una diligencia de Consejo de Guerra; en aquella ocasión se trató del general Ricardo Martínez Perea, acusado de encubrir a Gilberto García Mena, El June, vinculado con el cártel del Golfo.
El cabo escribiente fue condenado a cuatro años de prisión, así como la destitución de su cargo y su grado y el pago de una multa de 3,822 pesos, equivalente a 60 días de salario mínimo, vigente en el momento en que se cometió el delito, el 18 de junio de 2006, en Los Mochis.
Para dar lectura a la resolución del Consejo de Guerra, tras casi nueve horas de deliberación, el presidente del organismo militar pidió que la escolta y guardia del lugar se mantuviera en posición de saludo y todos los presentes en la Sala de Consejo de pie.
La lectura de la resolución y la sentencia estuvo a cargo del juez Sexto Militar, coronel Antonio Ramírez Luna, frente al indiciado, a quien ordenaron se pusiera de pie frente a los miembros del Consejo de Guerra, que sesionó en el Campo Militar número 1 en la Ciudad de México, en la sala ubicada a un costado de la Prisión Militar.
Es la primera vez que se abre a la prensa un Consejo de Guerra instaurado para un militar de rango inferior, pues los que se abrieron en épocas anteriores, fueron siempre en contra de militares con rango de generales, indicó Notimex.
En el año 2001 se abrieron por primera vez a los medios de comunicación los Consejos de Guerra con el caso de los generales Arturo Acosta Chaparro y Humberto Quirós Hermosillo, vinculados con el crimen organizado, y posteriormente el del general José Francisco Gallardo Rodríguez, acusado de un robo de forraje para ganado.
Sin embargo, en esta ocasión se abrió para un militar de rango inferior que es de cabo escribiente.
El ahora sentenciado dijo no estar de acuerdo con la resolución del Consejo de Guerra que lo declaró culpable, pero dijo que en este caso, su asunto será tratado en el Supremo Tribunal de Justicia Militar.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó el pasado martes 12 de julio que los militares y marinos que durante sus funciones vulneren las garantías individuales deberán ser enjuiciados por el fuero civil y no por el militar, como ocurre actualmente.
De acuerdo a expertos en el tema, la restricción del fuero militar fue una decisión acertada de la SCJN que evitará abusos y dará certeza en los casos de violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas.