Gobernación asegura que las fuerzas federales no dejarán Ciudad Juárez
Las fuerzas federales no abandonarán Ciudad Juárez, Chihuahua, considerando el actual fenómeno delincuencial que se vive en esa urbe, dijo el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora.
El funcionario aseguró que se reforzará la coordinación entre las fuerzas federales y los operativos para seguir debilitando al crimen, publicó Notimex.
El martes, el alcalde de Ciudad Juárez, Héctor Murgía, aseguró que la policía federal comenzaría a abandonar el lugar en septiembre próximo, cuando iniciaría la cesión de las tareas de seguridad pública a las autoridades locales.
Ciudad Juárez, fronteriza con Estados Unidos y considerada la localidad más violenta de México, recibió a la Policía Federal en abril de 2009, cuando los agentes llegaron para combatir diferentes grupos delictivos.
Bajo la estrategia de gobierno "Todos somos Juárez. Reconstruyamos la ciudad", se han enviado policías federales y elementos del Ejército mexicano a la región.
Los militares cedieron en marzo de 2010 las tareas de seguridad pública en Ciudad Juárez, pero los soldados permanecen en la urbe en los puntos de acceso a la ciudad, en cruces internacionales y en terminales de transportación aéra y terrestre.
El alcalde de Juárez anunció el retiro de policías federales después de una reunión entre representantes de los tres niveles de gobierno —federal, estatal y municipal— y de que la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) declarara que la urbe está bajo control y la policía local puede asumir su vigilancia.
El alcalde ha criticado la actuación de la policía federal. En enero pasado, uno de sus guardaespaldas fue asesinado por elementos de esa corporación. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) argumentó que el escolta no acató la orden de identificarse y bajar su arma.
Murguía, por su parte, dijo que los policías federales abrieron fuego sin justificación. En ese entonces declaró que "los agentes se encapucharon y no me dieron información, ahora entiendo a la ciudadanía y me preocupo más. Si eso me pasó a mí que soy el alcalde, ¿qué le puede pasar a un juarense común y corriente?".
