Una madre encontró a su hija migrante gracias a la Caravana por la Paz
María Munguía, una mujer hondureña de la tercera edad luce agotada por el largo viaje que ha hecho con la Caravana Paso a paso hacia la Paz . El camino no ha sido fácil, pero para ella ha valido la pena, pues después de 15 años gracias a este viaje encontró a su hija.
Aunque su cara está maltratada por el sol, trae "el corazón lleno por tener esa buena noticia".
El viernes 22 de julio se enteró que al día siguiente salía desde su país la Caravana que viajaría hasta el centro de México. "Me puse bien las pilas como se dice y gracias a Dios y a la Caravana Paso a Paso me di cuenta de que ella (su hija) estaba en Morelia, Michoacán".
María encontró a Sandra Yamilet Fernández Munguía, y tuvo oportunidad de hablar con ella solo unos minutos, pues "tenía poco crédito en la tarjeta".
"Me dice ¡Madre!, ¿tú vienes de camino?, y le contesté ¡sí! y le dije por favor mi deseo es encontrarte, búscame al paso de la Caravana Paso a Paso, y me dijo, ok, yo la espero en el Distrito Federal", narra María.
Los coordinadores de la Caravana se comprometieron a arreglar el encuentro que cerrará un capítulo de 15 años de separación y dos de no saber "absolutamente nada" una de otra.
¿Por qué perdió comunicación con ella?, se le preguntó.
"Usted sabe que las llamadas son tan de volada por la tarjeta y no hemos podido hablar nada de eso, pero llevo lleno mi corazón por tener esa buena noticia y yo espero reencontrarme con ella ahí".
Durante su paso por Orizaba, Veracruz, María Murguía narró el breve reencuentro telefónico que tuvo con su hija y su esperanza de encontrarla unas horas más tarde en el Distrito Federal. Junto a ella, en la iglesia San José de Gracia, había decenas de familiares de desaparecidos que esperan la misma suerte.
Todos ellos viajaban en los autobuses que los llevaron al Distrito Federal. Algunos continuarán el camino por su cuenta, otros regresarán tras haber hecho el intento fallido de hallar a sus desaparecidos.
Subir a la Caravana fue una oportunidad de oro, pues la opción de viajar con visa es remota debido a la condición de pobreza en la que viven. La otra posibilidad es hacerlo en tren y exponer la vida.
"Estaba muy preocupada, busqué medios allá en Honduras para ver si me daban la visa y me la negaron porque yo soy una persona pobre y no llené todos los requisitos".
Y siguió: "De ahí se vino la Semana Santa y yo preocupadísima queriéndome venir en las excursiones de Semana Santa y no pude porque siempre se cruzaron muchas dificultades. Hoy ya me convencí porque el viernes por la noche me di cuenta de que el sábado era la salida".
Durante el recorrido de la Caravana Paso a Paso hacia la Paz en territorio mexicano, se han logrando seis encuentros y quedan pendientes cientos de casos que ha sido expuestos con la exigencia hacia el gobierno mexicano y a los captores: "Vivos los secuestraron, vivos los queremos".