Dos franceses retratan en un cómic los sueños de los habitantes de Juárez
Los dibujantes franceses Edmond Baudoin y a Jean-Marc Troubet Troubs realizaron un viaje a Ciudad Juárez en el 2010 en el que se dieron a la tarea de conversar con sus habitantes y dibujarlos. El resultado de aquel viaje es el cómic Viva la vida. Los sueños en Ciudad Juárez, publicado en México por la editorial Sexto Piso.
El libro, que ya está a la venta, retrata los rostros y los sueños de los habitantes de la ciudad de la frontera del norte de México, conocida por su violencia.
"Estuvimos en los meses de octubre y noviembre de 2010. La gente nos contaba sus grandes anhelos y nosotros, a cambio, les hacíamos un retrato", explicó Baudoin, nacido en Niza, Francia en 1942.
"En esta ciudad mexicana viven un millón y medio de personas, y no todas son traficantes; hay gente que vive y trabaja, niños que van a la escuela, incluso hay personas que mueren de forma natural. Ese era el mensaje que queríamos transmitir", detalló.
Ciudad Juárez es una ruta de tráfico de drogas hacia Estados Unidos disputada los cárteles de Juárez y Sinaloa, a través de sus respectivos brazos armados, Los Aztecas y Los Mexicles, según la alcaldía de la ciudad.
El gobierno ordenó a la Policía Federal tomar el control de la seguridad de la ciudad en abril del 2009. Tan solo en el 2010, más de 3,100 personas fueron asesinadas en ella .
En medio de esa turbulencia, Baudoin y Troubs quería responder a la pregunta ¿es posible soñar en circunstancias tan adversas? "Yo creo que los hombres no dejaron de soñar ni en los campos de exterminio. Sin embargo, la situación actual de los países me da mala espina; hay algo en el mundo consumista que puede llegar a monopolizarlo todo y a matar los sueños", repondió Baudoin.
"En Ciudad Juárez escuchamos los mismos sueños que en Madrid o París. Todas las personas del mundo desean lo mismo: un futuro mejor para sus hijos, no perder el puesto de trabajo... Cosas simples. Excepto los niños, nadie sueña con ir a la Luna. El hombre, por lo general, solo aspira a morir siendo mejor que cuando nació", contó.
"Normalmente, los extranjeros que llegan a esta ciudad lo hacen para investigar los asesinatos, la muerte. Nosotros investigábamos la vida, y eso era algo nuevo para ellos, como la llegada anticipada de la primavera", añade el autor, que todavía no ha podido olvidar las palabras de un niño de 11 años: "Me dijo que quería 'llegar a ser viejo'. Fue algo realmente emotivo".
Ciudad Juárez cobró fama internacional por miles de feminicidios perpetrados en ella; para Baudoin, el origen de esos asesinatos tiene que ver con que las miles que trabajan en las maquiladoras de esa ciudad están llevando a cabo una labor de liberación para el resto de las mujeres de Sudamérica.
"Las abuelas o las madres no se atrevieron a dar este paso, salir de la aldea y dejar a la familia para ir a trabajar en una fábrica. A menudo viven solas, y una mujer sola en Ciudad Juárez da malas ideas a ciertas personas que siguen ancladas en el pasado. Además, el asesinato de una mujer puede ser el examen de ingreso a una pandilla; es terrible que sucedan cosas así", sostiene.