El juicio de los mexicanos acusados de narcotráfico será hasta septiembre

El Alto Tribunal de Malasia aplazó hasta el 28 de septiembre el juicio contra los tres hermanos mexicanos acusados de narcotráfico para que otras dos instancias judiciales decidan sobre recursos presentados por la defensa.
El Tribunal Federal (equivalente a la Suprema Corte de Justicia de México) no ha emitido su fallo sobre la petición de la defensa para que sean ellos quienes juzguen a los hermanos González Villareal debido a que considera que el tribunal que lleva el caso ahora no ha tomado en cuenta que hay indicios de inconstitucionalidad en el caso.
El Tribunal de Apelaciones tampoco ha emitido su apelación sobre otro recurso similar presentado por la defensa.
La defensa asegura que hay claras diferencias sobre el primer informe pericial sobre las sustancias químicas y el material que se encontró en el lugar donde fueron detenidos los tres hermanos mexicanos y el que presentó más tarde el Alto Tribunal de Kuala Lumpur.
Si el Tribunal Superior y el Tribunal de Apelacionse rechazan los recursos de la defensa el juicio contra los mexicanos seguirá a cargo del Alto Tribunal de Kuala Lumpur y del magistrado Mohamed Zawawi, conocido condenar a pena de muerte con frecuencia.
La legislación penal de Malasia contempla a la pena de muerte como única sanción posible por el delito de narcotráfico.
En lo que va del año, el juicio contra los mexicanos se retrasado en varias ocasiones. En abril el proceso fue suspendido luego de que la defensa pidiera volver a analizar las evidencias, que presuntamente fueron manipuladas.
A principios de junio, el juico fue pospuesto nuevamente cuando el Altro Tribunal malasio rechazó la petición de la defensa de sobreseer el proceso y citó a los acusados para finales de ese mes.
La policía detuvo a Luis Alfonso González Villareal, de 47 años, a José Regino, de 36, y a Simón, de 33, en marzo del 2008 en una nave industrial de Johor Baru, ciudad portuaria cercana a Singapour. En el lugar también estaba un malasio y un singapurés.
La policía asegura que en la nave había material para elaborar metanfetaminas, precursores químicos y cerca de 29 kilos de droga.
Otros dos ciudadanos mexicanos fueron arrestados en una vivienda donde había coches de lujo, pero fueron liberados por falta de pruebas y más tarde deportados.
La familia de los hermanos reside en Sinaloa , y ha solicitado apoyo oficial para sus parientes.