Las víctimas del estallido en Veracruz eran turistas del Estado de México
"¿Es la balacera?", le preguntó una niña de unos cinco años a su padre que leía el diario en una cafetería ubicada frente al Acuario del Puerto de Veracruz, donde en pleno domingo estalló una artefacto explosivo que le arrebató la vida a un hombre frente a sus hijos y esposa.
Ayer, otra niña de una edad similar yacía en el suelo "manchada de sangre" junto a otra menor herida por las esquirlas dentro de una carreola, igual que su madre, quien gritaba de impotencia al ver a su esposo herido de muerte.
La familia es procedente del municipio dee Texcoco, en el Estado de México. Este domingo paseaba en el malecón de Villa del Mar, ubicado en el bulevar Ávila Camacho, cerca de las siete de la noche, cuando una granada voló desde un auto en movimiento que era perseguido por elementos de la Marina.
Una testigo de los hechos narró lo que vio: una "esposa gritando histérica", un hombre caído, una niña convulsionando y una "criaturita" que no sabe si estaba lastimada "o solo manchada de sangre".
Las víctimas se reportan estables en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Veracruz donde se les está dando atención por cuenta de la secretaría de Salud y Asistencia del estado.
El gabinete de prensa del Hospital Regional ha recibido órdenes estrictas de no emitir información y que sea exclusivamente la Secretaría de Salud quien lo haga.
El secretario de Salud de Veracruz, Pablo Anaya Ribera, informó este medio día que la primera operación a la que fueron sometidas las sobrevivientes, en la que les retiraron las esquirlas, fue un éxito y se está haciendo lo posible por salvarles la vida.
El funcionario dio a conocoer que se trata de una familia de turistas procedente de Texcoco. Por su parte, la esposa del gobernador Javier Duarte, Karime Macías de Duarte, se presentó al Hospital Regional para ofrecer todo su apoyo a las víctimas inocentes.
A simple vista, la zona del Acuario parece que pasa por un día normal, pero dentro de los restaurantes solo se habla del "estallido" que dejó desierto el lugar en cuestión de minutos, salvo la familia que fue víctima de la agresión.
Más temprano, un convoy de la Policía Federal arribó al lugar de los hechos y después de unos minutos se retiraron. Los helicópteros sobrevuelan constantemente y los prestadores de servicio están pendientes para, de ser necesario, "dejar el triciclo, los volovanes, todo, y correr".
Para sorpresa de los meseros no ha bajado la afluencia turística.
Fuentes de la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver) informaron que se ha incrementado la vigilancia en sus instalaciones, producto de este incidente.
Ayer por la noche, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, reunió a su gabinete de seguridad para determinar las medidas de seguridad que se tomarían y se dio a conocer sin ofrecer detalles que se reforzaría la vigilancia.
Ahí, el mandatario ordenó al fiscal del estado, Reynaldo Escobar Pérez, iniciar la investigación ministerial correspondiente, según informó el gobierno el domingo por la noche.
Este lunes, el secretario Ejecutivo del Sistema Estatal y del Consejo Estatal de Seguridad Pública, Jorge Uscanga Escobar, declaró que, al tratarse de un incidente donde se utilizó armamento de uso exclusivo del Ejército, corresponde a la Procuraduría General de la República realizar la indagatoria.
Derivado de la explosión la Procuraduría General de la República (PGR) inició este lunes el Acta Circunstanciada AC/PGR/VER/II/144/2011 por delito de Violación de Armas de Fuego y Explosivos.
En un comunicado, la PGR ofreció todo el apoyo posible a la Procuraduría Estatal, responsable de la investigación al ser la autoridad competente en la comisión de los delitos de homicidio, lesiones, daño en propiedad ajena y lo que resulte.
Este hecho se enmarca en una racha de violencia en el Puerto de Veracruz, que se ha convertido escenario cotidiano de enfrentamientos entre presuntos grupos antagónicos de la delincuencia organizada y de operativos de las Fuerzas Armadas.