Hallan un cuerpo relacionado con el secuestro de un periodista en Sinaloa
Esta mañana fue encontrado el cuerpo sin vida de un hombre en Culiacán, capital del norteño estado de Sinaloa, cuyas características corresponden al periodista Humberto Millán Salazar, secuestrado la mañana del miércoles .
El subprocurador de Justicia del estado, Martín Robles Armenta, informó que el cadáver fue localizado este jueves a las 9:30 en el campo Morelia, al norte de la ciudad, de acuerdo con la Procuraduría de Justicia del Estado.
“Por la información que se tiene, obviamente que no ha sido identificado legalmente el testimonio que conste en actas, pero lamentablemente existen muchas posibilidades de que sea el compañero periodista”, informó el funcionario.
Humberto Millán Salazar, de 53 años, era director del portal A discusión y conductor del programa radiofónico Sin ambages, donde hacía una crítica agria al sistema político de Sinaloa. Estaba considerado uno de los periodistas con mayor trayectoria de Sinaloa, uno de los centros más importantes del narcotráfico en México.
El periodista fue secuestrado este miércoles a las 6:00, tiempo local, en la colonia Canaco, en la capital de Sinaloa, cuando en compañía de su hermano salía de su oficina e iban a la estación radiofónica, de acuerdo con la Procuraduría de Justicia del Estado.
Se trata del primer secuestro de un periodista registrado en la entidad en lo que va del año. El pasado 16 de enero de 2010, fue encontrado el cuerpo sin vida de José Luis Romero, reportero de la fuente policial del noticiario radiofónico Línea Directa. El reportero fue privado de su libertad el 30 de diciembre de 2009 por un grupo de sujetos armados, en la ciudad de Los Mochis.
El cadáver de Yolanda Ordaz , reportera del periódico Notiver de Veracruz, fue encontrado el 26 de julio, después de estar dos días desaparecida. Se trataba de la segunda periodista asesinada de su periódico después de que el 20 de junio el columnista de la fuente policial Miguel Ángel López Velasco , muriera junto con su esposa y uno de sus hijos, cuando hombres armados irrumpieran en su casa.
Grupos de comunicadores y organizaciones a favor de los derechos humanos, nacionales y extranjeras, exigen a las autoridades mexicanas tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los trabajadores de los medios.