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Calderón declara luto nacional por ataque al casino Royale en Monterrey

En conferencia de prensa, el presidente dijo que los autores del crimen eran "verdaderos terroristas"
vie 26 agosto 2011 09:26 AM
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El presidente Felipe Calderón decretó tres días de luto nacional después de la muerte de 53 personas por un ataque al casino Royale de Monterrey, el cual, dijo, fue perpetrado por "terroristas" motivados por la ambición.

El mandatario mexicano dijo que el atentado contra el centro de entretenimiento carece de razón y justificación y lo calificó como "el más grave atentado contra la sociedad civil que haya visto el país en mucho tiempo".

"No estamos hablando de un accidente, si no de un homicidio brutal e incalificable", dijo Calderón. El presidente  condenó las acciones "arteras, con premeditación, alevosía y ventaja" de los criminales que prendieron fuego a las instalaciones del casino.

La Procuraduría General de la República (PGR) ofrece una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2.4 millones de dólares) a quienes colaboren con información para la ubicación y aprehensión de los autores del atentado.

En un mensaje desde la Residencia Oficial de Los Pinos, minutos antes de partir a Monterrey, el mandatario anunció que se incrementará la presencia de las fuerzas federales en la zona metropolitana de esa ciudad y en el noreste del país, hasta "restituir a los neoloneses la tranquilidad que se ha perdido".

Momentos antes, el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora y el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina,  presentaron un video  de la cámara de seguridad del casino. Las imágenes muestran cómo  sujetos armados  llegaron en tres vehículos al lugar, con supuestos galones de gasolina.

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La PGR pone a disposición de los ciudadanos el correo electrónico denunciapgr@pgr.gob.mx  y los números (55) 5346-1544 y (55) 5346-0000, extensión 4748, en el Distrito Federal y 01-800-831-3196 desde cualquier parte del país. 

Estados Unidos, responsable

El presidente mexicano dijo que la ambición de los criminales ha aumentado, porque las mayores rentas provienen del trasiego y venta de droga a Estados Unidos.

Calderón exhortó al gobierno del país a que  "reflexionen a la tragedia de México" y de otros países de América Latina, consecuencia del "consumo insaciable de drogas en el que participan millones de norteamericanos".

"México ya no puede ser la puerta de acceso, ni pagar las consecuencias que ese mercado genera (…) Se debe evitar que ese trasiego genere esta violencia insufrible y que Estados Unidos haga algo para lograrlo. Si están decididos y resignados a consumir drogas, busquen otras alternativas de mercado o establezcan puntos de acceso distintos", dijo el presidente mexicano.

"Todos debemos actuar"

Mientras se indaga qué grupo criminal es el responsable del ataque en el casino de Monterrey, el presidente pidió a los estados acelerar el cumplimiento del Acuerdo Nacional de Seguridad, Justicia y Legalidad, que entre otras cosas, establece la obligatoriedad para aplicar controles de confianza a los cuerpos policiales y depurarlos.

"El avance de los criminales se explica por la corrupción de las instituciones de seguridad y de justicia", dijo Calderón.

Otra de las peticiones del mandatario durante su mensaje fue acelerar la aprobación de las reformas pendientes que permitan trabajar mejor por la seguridad del país.

"Las fuerzas federales detienen a los criminales. Déjenos hacer nuestro trabajo. Dejen a un lado la mezquindad política y los intereses que buscan frenar la acción de las fuerzas federales por lucro mediático o político", dijo el mandatario, en referencia a la Ley de Seguridad Nacional, la cual no ha sido aprobada en la Cámara de Diputados y establece bases para el actuar del Ejército y la Marina en actividades de orden policial.

Grupos de la organización civil y partidos políticos de oposición rechazan la ley porque, aseguran, privilegia la militarización del estado y atenta contra una visión de seguridad humana.

Nota del editor: La Dirección General de Protección Civil informó el 25 de agosto que una de las víctimas estaba embarazada, por lo que el número de víctimas era de 53. El gobernador de Nuevo León informó al día siguiente que el número oficial de cuerpos hallados fue de 52.

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