Ciudadanos repudian ataque en Monterrey y preparan una marcha
Miembros de la sociedad civil convocaron este viernes a una marcha en la Ciudad de México como muestra de solidaridad por el asesinato de 52 personas en un casino de la ciudad de Monterrey, en el norteño estado de Nuevo León.
A través de redes sociales como Twitter y Facebook se convocó a los ciudadanos a una marcha de protesta, " un cacerolazo en solidaridad con las víctimas del casino Royale" en el Ángel de la Independencia, uno de los monumentos emblemáticos de la capital mexicana, a las 20:00 horas (local), este viernes.
"Es momento de alzar nuestra voz y hacer ruido con una cacerola, es un símbolo que se utilizó en Sudamérica para demostrar que no estamos a gusto con la forma en que los gobiernos están manejando el tema de la seguridad en México", dijo José Robles Maloof, uno de los organizadores.
La convocatoria hace un llamado a solidarizarse con las personas que murieron en Monterrey y sus familias, pero también con las ciudades que han vivido el terror y la violencia y las personas "que han muerto de forma violenta y sinsentido".
"Hemos venido insistiendo en que la realidad de violencia que se vive en otros estados del país no es una realidad ajena a las personas que vivimos en la Ciudad de México", dijo Robles Maloof a CNNMéxico.
El defensor de derechos humanos detalló que en la manifestación se pedirá un alto a la impunidad de las autoridades que han degradado la vida pública y puesto en riesgo a la población, pero también se condenará "la sangrienta forma de aniquilar la vida y desgarrar a la comunidad y la sociedad" de parte de los criminales.
"Condenamos con total claridad y directamente la actitud inhumana de los criminales, pero también tenemos mucha claridad que la ineptitud de nuestros gobernantes. Hacer ruido con cacerolas es símbolo de eso", detalló.
Una emergencia nacional
En tanto, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad aseguró que el ataque es una muestra del incremento exponencial de la violencia en el país que implica una emergencia nacional.
La organización civil encabezada por el poeta Javier Sicilia condenó los hechos y pidió trabajos urgentes para construir "una paz auténtica y activa que no se base en estrategias mediáticas o a mediano plazo, que no se sustente en autoridades culpando a otras autoridades, ni en llamados ciegos a más violencia".
El Movimiento por la Paz pidió en un comunicado una respuesta clara y firme a estos hechos, pero sobre todo, un cambio de enfoque en la Estrategia Nacional de Seguridad que "hasta ahora, sólo ha llevado al incremento de la violencia".
Las autoridades han informado de la muerte de 52 personas en el casino Royale de Monterrey, en el norte del país. Según los últimos reportes, una decena de individuos armados ingresó al centro de recreación con armas de alto poder y tambos de combustible, con los que se presume, provocaron un incendio en el lugar.
El presidente Calderón ha dicho que el siniestro fue provocado por "terroristas" motivados por la ambición y calificó los hechos como "el más grave atentado contra la sociedad civil que haya visto el país en mucho tiempo".
A las muestras de repudio de los hechos ocurridos en Monterrey se sumó el Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que calificó las acciones contra el casino como "desquiciadas y enfermas".
El rector de la UNAM, José Narro Robles, pidió solidarizarse con las familias de las personas que fallecieron y dijo que los actos fueron cobardes y absolutamente deleznables.
"Estoy convencido de que todos debemos decir ahora sí, otra vez un 'ya basta', pero que sea seguido de acciones concretas porque tenemos que resolverlo", dijo Narro.
Este viernes, la Procuraduría General de la República (PGR) anunció que ofrece una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2.4 millones de dólares) a quienes colaboren con información para la ubicación y aprehensión de los autores intelectuales y materiales del atentado.
Nota del editor: La Dirección General de Protección Civil informó el 25 de agosto que una de las víctimas estaba embarazada, por lo que el número de víctimas era de 53. El gobernador de Nuevo León informó al día siguiente que el número oficial de cuerpos hallados fue de 52.