El Casino Royale y otros 11 operaban sin permiso municipal
El Casino Royale de Monterrey, donde murieron al menos 53 personas , operaba gracias a un amparo concedido por autoridades judiciales y en contra de las reglas de la alcaldía de la ciudad, denunció el alcalde de la ciudad, Fernando Larrazabal.
El alcalde se puso en contacto en días pasados con la Secretaría de Gobernación federal, responsable de la normatividad de los casinos, para notificar la existencia de 12 casinos sin los permisos necesarios, como el uso de suelo, aprobación de instalaciones y reglas de seguridad, según explicó el alcalde en entrevista con la emisora MVS.
"Violan las reglas de desarrollo urbano al ampliar sus instalaciones sin tener un permiso municipal", añadió Larrazabal, que insistió en que los centros se habían clausurado, pero que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Nuevo León permitió la reapertura.
"Desde que yo inicié mi gobierno, no hemos dado ni un permiso de casino. Ni uno. —explicó Larrazabal a Reporte Índigo la semana pasada— Casinos que están en construcción o algunos ya trabajando no tienen ningún permiso del municipio de Monterrey".
El alcalde consultó a su equipo jurídico el porqué el Tribunal y los jueces otorgaban suspensiones a sus clausuras. Le respondieron sorprendidos al analizar los casos: "Larrazabal, no hay explicación".
Después de entrevistarse con la subsecretaría de Juegos y Sorteos, Larrazabal explicó que existía el compromiso de las autoridades federales de acudir a Monterrey a evaluar las clausuras impugnadas a los casinos señalados.
A horas de la muerte de 53 personas en el Casino Royale, señaló a las autoridades judiciales y de la Secretaría de Gobernación como parte de los responsables de que los casinos, ilegales para el municipio, sigan operando.
"No estoy en contra de los casinos. Nosotros estamos combatiendo la ilegalidad. Que se respeten los lineamientos municipales", dijo el alcalde a Carmen Aristegui, periodista de CNN.
