"Esto es terrorismo": hija de desaparecida tras ataque a casino Royale
Sonia de la Peña Guerrero, de 46 años, disfrutaba de ir tres o cuatro veces a la semana al casino Royale a jugar bingo, comer y distraerse, cuando se desocupaba de su trabajo como asesora de una cadena de funerarias.
Sus hijos creen que estaba en el lugar, ubicado en Monterrey, Nuevo León, al momento del atentado. Hasta la tarde de este viernes no han tenido noticias de ella ni tampoco estaba entre los cadáveres que fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) del Hospital Universitario y que han sido identificados.
"Esto es terrorismo", dice Brenda Tamayo, hija de la presunta desaparecida. "Tenemos la esperanza de que todavía esté viva".
Brenda dice que no han encontrado a su madre, a pesar de que la han buscado en diferentes hospitales del área metropolitana de Monterrey, capital de Nuevo León.
"Mi abuela iba todos los días, se iba de un casino a otro. La mayoría (de los fallecidos) eran ancianos, no tienen perdón de Dios", comenta Sandra Margarita Rodríguez Valles, nieta de Eloisa Rodríguez Barajas, de 84 años, víctima del atentado.
La última esperanza para la familia Tamayo de la Peña es encontrar a Sonia en alguna de las áreas de psiquiatría de las instituciones médicas, pues la intoxicación por monóxido de carbono pudo haberle generado confusión y desconcierto temporal, explicaron los médicos.
"No hay un procedimiento que sigan. (Las autoridades) no facilitan información", denuncia el otro hijo de Sonia de la Peña Guerrero.
El joven cuenta que las autoridades congregaron a los parientes en un auditorio del Hospital Universitario, para darles a conocer la lista de personas fallecidas, pero no la de los heridos.
"No estaba entre los cadáveres", dice Francisco, quien identificó el carro de su madre en el estacionamiento del casino.
Rodríguez Valles denunció que las compañías funerarias que prestan sus servicios al gobierno de Nuevo León están lucrando con el dolor de los afectados. "Allá adentro (el Semefo) es un mercado, pueden ver que esas personas no nos dejan pasar. Es un vil mercado. Lucran con el dolor de nosotros", dice.
Desde el momento en que entró a las instalaciones del Servicio Médico Forense, cuenta Sandra, los representantes de las funerarias no la dejaron concluir su trámite, pues su caso se turnaba de una empresa a otra.
El ataque de este jueves al casino Royale en la capital de Nuevo León, una de las ciudades más importantes del país, ha dejado un saldo de 52 personas heridas. Personas a bordo de vehículos llegaron al lugar y en menos de tres minutos lo rociaron con gasolina y prendieron fuego, según se observa en un video difundido por las autoridades.
La entidad, ubicada al norte de México, ha sido el escenario de una serie de enfrentamientos entre grupos del crimen organizado, como el cártel del Golfo y Los Zetas, que se disputan el control de rutas para enviar drogas a Estados Unidos.
Mientras personal del Semefo recaba las muestras de ADN de los 52 fallecidos, para cotejar las identidades, los familiares de las víctimas esperan afuera de las instalaciones, algunos tranquilos y otros llorando, pero todos con la esperanza de que el nombre de su ser querido no sea mencionado.