Apunta a feminicidio el crimen contra las periodistas: Procuraduría del DF
La primera línea de investigación en la muerte de las dos periodistas mexicanas localizadas este jueves en la Ciudad de México es el feminicidio , informó el procurador general de Justicia del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera.
El delito de feminicidio, el homicidio de una mujer sólo por el hecho de serlo, fue tipificado en el DF en junio pasado y se castiga hasta con 60 años de prisión .
"(Por las características del crimen) estamos frente a un (probable) feminicidio; los cadáveres quedan expuestos en una zona pública en un parque y hemos instruido ya para que la Fiscalía Especializada en Homicidios se haga cargo", dijo el funcionario en entrevista.
La mañana de este jueves, las autoridades de la capital del país encontraron los cuerpos de Ana María Marcela Yarce Viveros, reportera del semanario Contralínea, y Rocío González Trápaga, exreportera de la cadena Televisa. El hallazgo se realizó en un terreno de la delegación Iztapalapa, en el oriente de la ciudad.
Mancera explicó que los cadáveres fueron enviados al Servicio Médico Forense (Semefo) para determinar la causa de su muerte, y que no hay huellas de lesiones visibles.
"No se advierte que (la muerte) tuviera que ver con disparo de armas de fuego y ninguna lesión punzocortante", dijo.
Los cadáveres de las mujeres, ambas de 48 años, tenían un tipo de soga o cordón amarillo en el cuello, pero, según Mancera, el cuerpo no tiene señales de haber sido oprimido sino que el objeto parece sólo haber sido colocado ahí. Las autoridades sospechan que las víctimas murieron ahogadas de alguna forma.
El procurador indicó que se está recavando declaraciones para conocer las actividades de las dos mujeres hasta que dejaron de tener contacto con las personas cercanas a su círculo.
"Lo que sabemos hasta este momento es que se pierde esta línea de contacto más o menos a las 10 de la noche. (…) Rocío llega con ella (Ana María) y después salen juntas de la zona de Balderas (centro de la capital). Tenían otro destino saliendo de esa reunión de las 10 de la noche, al parecer se dirigían a un convivio", dijo.
En relación con las versiones que indican que la exreportera de Televisa era dueña de una casa de cambios en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), señaló: "Hay una mención de que puede ser socia o tener un puesto directivo, entonces vamos a investigar esa parte, es una línea más que hay que agotar".
También se indaga la posibilidad de que González retirara una suma importante de dinero o realizara alguna transacción, lo que podría haber motivado la agresión.
Hasta el momento no hay ninguna denuncia sobre amenazas o extorsiones en contra de alguna de ellas, de acuerdo con Mancera.
A pregunta expresa sobre si habían sido violadas, dijo: "No podría afirmarlo ni negarlo, hasta no tener el reporte del Servicio Médico Forense. Hay una serie de muestras que se toman y hasta no tener los resultados del laboratorio no podríamos decirlo".
La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), que depende de la Procuraduría General de la República (PGR), abrió un acta por el homicidio de las dos periodistas para ayudar en la investigación de la procuraduría capitalina.
Yarce Viveros era fundadora y reportera de Contralínea y se encontraba al frente del área de Relaciones Públicas de la revista. González Trápaga era amiga de la casa editorial y "actualmente ejercía el periodismo de manera independiente", según un comunicado de Contralínea, un semanario de investigación y análisis.
En su sesión de este jueves, la Cámara de Diputados guardó un minuto de silencio por la muerte de las dos periodistas.
Una integrante de Contralínea, quien pidió omitir su nombre por razones de seguridad, dijo a CNNMéxico que la revista exige a las autoridades que esclarezca el crimen.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó los hechos e inició una queja de oficio en relación con el caso.
"Las agresiones, amenazas, intimidaciones y persecuciones que sufren los trabajadores de los medios de comunicación inhiben y limitan la libertad de expresión", indicó el organismo autónomo en un comunicado.
Con la muerte de las dos reporteras, suman ocho los periodistas asesinados en en México en lo que va del año y 74 del 2000 a la fecha, de acuerdo con cifras de la CNDH.
La ONU señaló en 2010 que desde hace 10 años México es el país más peligroso de América para ejercer el periodismo .