Un blog ciudadano pone rostro a los muertos de la lucha contra el narco
Fausto Villanueva, Yadira Murilla y Carlos Rodríguez son los muertos más recientes por la violencia en México que tienen nombre.
Los tres murieron el pasado 3 de septiembre en los alrededores de Parral, Chihuahua. Fausto tenía 45 años y fue acribillado afuera de su casa. Yolanda fue asesinada en el bar El Aguaje y Carlos, de 34 años, en el bar Victoria.
Otras tres personas fallecieron ese mismo día por los efectos de la inseguridad que vive México, pero se desconocen sus nombres. No se sabe dónde vivían ni a qué se dedicaban. Continúan en el anonimato y se suman a los más de 35,000 que han muerto desde 2006.
Con el fin de identificar a cada uno de los fallecidos durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, se fundó el blog Menos Días Aquí , un proyecto ciudadano que encabeza Alicia González, una traductora de textos literarios. Su idea es humanizar a las víctimas de la violencia, en aumento desde que el gobierno inició la lucha frontal contra el crimen organizado.
Menos Días Aquí se apoya en voluntarios dispuestos a convertirse en “contadores de muertos” durante una semana. A lo largo de siete días, se dedican a revisar todos los diarios del país, páginas de internet de noticias y los registros de las procuradurías y morgues para reportar las personas muertas, con sus nombres, desde 2010.
En ese año las autoridades mexicanas encontraron los cuerpos de 72 migrantes centroamericanos en una fosa clandestina de Tamaulipas, en el norte del país. A algunos los identificaron después de unos días de encontrarlos. A varios, tras unas semanas. Otros 14, asesinados con un tiro de gracia, con las manos atadas y los ojos vendados, todavía no se sabe ni cómo se llamaban.
“Queremos ponerles nombres, rostros. Dejar de banalizar la muerte”, señala un párrafo que aparece antes del listado de los “contadores de muertos” y el calendario de participación.
“Nuestra tarea es hacer lo que las autoridades no hacen, en el sentido más humano. Ponemos nombres, buscamos detalles. Ya no queremos que sigan siendo cuerpos. Queremos saber quiénes mueren, en qué condiciones, por qué razones. Queremos que la gente no pierda la sensibilidad humana”, explica Alicia González.
La masacre de San Fernando, Tamaulipas, del 25 de agosto del año pasado, empujó a Lolita Bosch a impulsar el proyecto. Esta escritora catalana, creadora del blog Nuestra Aparente Rendición , con crónicas humanas, se inspiró en esfuerzos similares en cuanto a identificación de víctimas desarrollados en El Salvador e Iraq.
Con Menos Días Aquí, luchan contra el silencio del gobierno federal, que informó que hasta diciembre del año pasado se habían contabilizado 34,612 muertes relacionadas con la lucha contra el crimen organizado, pero que después no se ha pronunciado sobre otras pérdidas.
Los contadores
Para poder ser contador de muertos, no hace falta más que tener la disposición de dedicar un mínimo de tres horas diarias a revisar diarios y páginas de internet y tal vez, hacer llamadas a las dependencias oficiales.
A los voluntarios se les pide “ganas. Ganas y compromiso porque la verdad sí es una labor un poquito pesada", asegura González en entrevista telefónica con CNNMéxico desde Cancún, Quintana Roo.
"La gente cree que es fácil porque de alguna manera nos estamos habituando a la situación de violencia, pero el problema es que no es lo mismo leer de pasada que realmente tener que leer la información, sintetizarla, asimilarla”, explica la responsable del blog.
Desde el 12 de septiembre de 2010 han participado 43 contadores. De esa fecha hasta hoy han muerto 15,132 personas de manera violenta. Todos figuran en el blog, la mayoría con nombre, aunque sea días, semanas o meses después de haber sido asesinados.
Al principio, la mayoría de los contadores eran mexicanos que vivían en otros países como España o Francia. Con el tiempo y con la mayor difusión sobre la presencia del blog, han participado también personas de diferentes estados del país. Casi todos son mujeres entre los 30 y los 20. "Me dicen que no pueden y que no pueden comer siquiera, pero lo intentan. Los hombres casi no se involucran”.
¿Qué se busca?
Otro de los objetivos es la concientización de esos voluntarios. Manejar de cerca la información una semana ayuda a que estén mucho más enterados de maneras de matar y del perfil de las víctimas.
"No es nada más decir 'qué mal está la situación en México' y 'qué pena que aparecen descuartizados'. Después del conteo, esa gente se vuelve más sensible y más crítico, y a partir de eso mismo empiezan a surgir ideas”, resume González.
Con los más de 40 contadores, se han dado cuenta de que la mayoría de los muertos son jóvenes de entre 16 y 30 años, y ya han comenzado a generar estadísticas sobre los métodos más comunes que se utilizan para asesinar.
Aunque en 2012 llegará un nuevo presidente, González adelanta que su esfuerzo no se suspenderá. Para ellos, contar muertes, y ponerles nombre y rostro no tiene nada que ver con el presidente en turno. No es una manera de protestar contra la lucha contra el crimen organizado, sino contra un problema social que empezó mucho tiempo atrás.