Un rescatista narró la tragedia del Royale en tiempo real por Twitter
Un rescatista del norteño estado de Nuevo León comprobó la utilidad de las redes sociales mientras el casino Royale de Monterrey se consumía por las llamas : informó en tiempo real, antes que los medios de comunicación y las autoridades locales, de los nombres de las 52 víctimas y de los hospitales a los que eran trasladados los heridos.
“He visto a cientos de muertos, pero nunca algo así, me dolía el cuerpo por tanto trabajo, dolían los muertos, dolía mi ciudad y ver derrumbado su estilo de vida, de verdad me dolía el alma”, cuenta el coordinador de la cuenta de Twitter @066mty , especializada en temas de seguridad ciudadana en Monterrey y su área metropolitana.
“Llegué al casino apenas unos minutos después del llamado (de emergencia). Escuché a las personas gritar, pedir clemencia para que los sacáramos, pero era imposible, entre el material flamable, el acelerante como la gasolina y la falla en medidas de seguridad del lugar, se nos fueron de las manos las vidas de muchos ”, recuerda el rescatista tuitero.
Recuerda que le notificaron que dentro del casino había mucha gente, pero no la cantidad exacta. "Dije: 'esto lo tiene que saber la gente'. Las labores continuaban, yo coordinaba y trabajaba hombro con hombro al lado de mis compañeros, duraba varios minutos sin escribir (en Twitter) y luego lo hacía con una mano solamente”, narra a CNNMéxico.
Al final de la jornada, asegura, el número de seguidores de @066mty se había duplicado. Con apenas cinco meses de existencia, la cuenta ya tiene más de 4,800 suscriptores. En ellla participan amas de casas, periodistas, taxistas, paramédicos, bomberos y rescatistas.
“Me convertí en un concentrador de información, me comunican a mí directamente las situaciones y las comparto para que más personas se enteren”, dice.
@066mty asegura que tanto él como sus colaboradores no comparten información si no está verificada por las autoridades, ya sean accidentes viales, balaceras o situaciones de riesgo para la población. Los participantes, dice, no se conocen en persona ni saben sus nombres verdaderos.
“(El anonimato) es por seguridad, no deseo que los criminales crean que poseo información muy privilegiada . La verdad es que todo está en la red, sólo hay que saber buscarla y sobre todo ser muy responsable al compartirla”, señala.
El rescatista sólo tiene una reserva para publicar información: no da a conocer la ubicación de retenes instalados por las autoridades, filtros de seguridad o presencia de fuerzas armadas, pero sí la de criminales, zonas de robos frecuente y modus operandi de bandas delictivas.
“No recibo sueldo por eso, pero gano la satisfacción de prevenir a gente, espero que de salvar vidas, porque esa vocación la traigo en la sangre”, confiesa.
A pesar de las bondades de este ejercicio, el rescatista reconoce que hay casos en los que las redes sociales han contribuido a la psicosis, como el caso de los dos tuiteros acusados de terrorismo y sabotaje por el gobierno del estado de Veracruz.
“Espero que el precedente de Veracruz sirva para que piensen antes de hacerlo en otros lugares y que los tuiteros sean responsables en la información que brindan”, concluye.
En los últimos tres años, en el estado de Nuevo León han aumentado los hechos de violencia derivados de la disputa entre el cártel del Golfo y el grupo criminal Los Zetas, por el control de las rutas para enviar drogas a Estados Unidos.
Desde 2008, el gobierno federal ha reforzado la presencia de las Fuerzas Armadas en Nuevo León, con el propósito de combatir a la delincuencia. En noviembre pasado, envió más soldados y marinos a dicho estado y a Tamaulipas, en el marco de la Operación Coordinada Noreste .