En la tercera visita del Dalai Lama a México la política queda de lado
A sus 76 años, el Dalai Lama Tenzin Gyatso ha viajado por más de 52 países, en donde su presencia no ha pasado inadvertida, ya sea por su labor política o religiosa. Este jueves inicia una gira de cuatro días en México, la menos política de las tres visitas que ha realizado al país.
El Dalai Lama fungió durante décadas como el máximo representante religioso y político del Tíbet, pero renunció a su cargo como jefe tibetano en el exilio el pasado 30 de mayo . Por ello, esta visita a México es exclusivamente en calidad de ministro de culto, aclara Antonio Karam, presidente y fundador de Casa Tíbet México, en entrevista con CNNMéxico.
El expresidente Vicente Fox, junto con su familia, es hasta ahora la única figura pública que tiene programada una audiencia con el Dalai Lama, confimó Karam. Casa Tíbet solicitó a la Presidencia una audiencia entre el presidente Felipe Calderón y el Dalai Lama, pero no han recibido respuesta, añade.
"Viene en un momento que hay una gran crisis moral y una gran crisis en nuestro estado colectivo", dice Karam con relación a las cerca de 40,000 muertes violentas ocurridas desde diciembre de 2006, según cifras oficiales.
"No se planeó, pero coincidió (que viniera en este momento); el Dalai Lama ha expresado un especial interés por estar aquí".
Aunque no se trate de una visita de un mandatario, los asuntos políticos no quedarán al margen. De hecho, uno de los principales temas será la no violencia, en el sentido relacionado con la compasión y el desarme interno.
"Nos encantaría que pudiera comunicar este mensaje a nuestros representantes", dice Karam, quien recuerda que el Dalai Lama es una de los últimos grandes personajes del siglo XX, época caracterizada por el derramamiento de sangre.
China vs el Dalai Lama
A pesar de que el Dalai Lama ya no suele hacer comentarios sobre la situación política de Tíbet, "la remembranza de lo que pedía, que se reconociera el gobierno en el exilio, es lo que sigue generando polémica", explica la doctora en Historia y profesora del Departamento de Estudios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, Cristina Barrón.
China considera a Tíbet como una provincia de su territorio, mientras que el Dalai Lama defendió durante décadas su independencia. El gobierno chino suele solicitar a los gobiernos que no reciban al Dalai Lama , a quien califica de separatista.
En 1989, el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari recibió al Dalai Lama en la residencia oficial de Los Pinos, con un tratamiento que no ha vuelto a recibir desde entonces.
Recientemente se reunió con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también premio nobel de la Paz, lo cual despertó rispidez entre EU y el gobierno de China.
"México está cuidando mucho la relación comercial con China, en el caso de Salinas todavía no entraban en vigor los acuerdos con la Organización Mundial del Comercio y la relación con China era muy distante", recuerda el doctor en Derecho y profesor investigador del Tec de Monterrey, Virgilio Bravo.
El Dalai Lama regresó en 2004 para conmemorar los 15 años de la inauguración de la Casa Tíbet. Durante su visita ofreció una conferencia en la Cámara de Diputados y se reunió en privado con el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel, y con Martha Sahagún, entonces primera dama. El presidente Vicente Fox sólo le envío un mensaje de bienvenida.
También dio audiencias privadas a Andrés Manuel López Obrador, quien era jefe de Gobierno del Distrito Federal, y al entonces rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente.
El origen de la visita
El Premio Nobel de la Paz 1989 viene al país por invitación de Casa Tíbet a reponer la visita que tenía prevista hacer en el 2008, y que canceló debido a que sufrió una crisis de salud por piedras vesiculares, aclaró Karam.
La primera ciudad que visitará será Monterrey, capital del industrial estado de Nuevo León, la cual vivió recientemente la tragedia donde 52 personas murieron en un incendio en el Casino Royale, informó la agencia EFE.
El viernes por la mañana asistirá a un Congreso de Valores, antes de salir hacia la Ciudad de México para una rueda de prensa con los medios de comunicación.
El sábado por la mañana inaugurará la exposición "Tíbet, recuerdos de la patria perdida" en el Museo de Memoria y Tolerancia y participará en el evento "Consejos de un amigo espiritual" en el teatro Metropólitan, en donde ofrecerá dos sesiones de enseñanzas sobre cómo entrenar la mente, informó al agencia.
El domingo encabezará un evento en el Estadio Azul, en el sur de la Ciudad de México, donde enseñará cómo encontrar la felicidad en tiempos difíciles a unos 30,000 asistentes. De acuerdo con la agencia, en este evento participarán algunas víctimas de la violencia en México, como el poeta Javier Sicilia cuyo hijo fue asesinado en marzo pasado.
Por la tarde tendrá un evento privado con 1.200 maestros con quienes compartirá su filosofía educativa, difundió EFE.
Marco Antonio Karam dijo a CNNMéxico que esta es la tercera visita del líder espiritual a México, después de que en 1989 viniera para inaugurar la Casa del Tíbet y en 2004 volviera con motivo de su quince aniversario.
Su visita es financiada por Casa Tíbet a través del ingreso que se obtenga de la charla Construyendo armonía a través del altruismo y la compasión, que ofrecerá el Dalai Lama en Monterrey el 9 de septiembre, y Consejos de un amigo espiritual que dará al día siguiente en la Ciudad de México.
La Casa Tíbet de México, representación cultural del pueblo tibetano, tiene alrededor 2,000 miembros activos. "Es la más grande en Latinoamérica", según Karam, aunque agrega que la gente que simpatiza con el budismo en el país "son miles de miles de personas".
El líder espiritual del pueblo tibetano es hijo de una pareja de campesinos. A la edad de dos años fue reconocido por un grupo de monjes como reencarnación de su predecesor, el XIII Dalai Lama, de acuerdo con la tradición tibetana.