Poiré, el férreo defensor de la lucha anticrimen del gobierno de Calderón
El 23 de septiembre próximo, Alejandro Poiré hubiera cumplido 400 días a cargo de la vocería del gobierno federal en temas de seguridad, cargo del que fue removido este jueves para convertirse en director general del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN).
Desde que fue nombrado, el 19 de agosto de 2010 , Secretario Técnico del Consejo de Seguridad Nacional y del Gabinete de Seguridad, Poiré se comprometió a trabajar en la construcción de la estabilidad duradera del país "absolutamente convencido" de que el gobierno del presidente Felipe Calderón se estaba haciendo cargo de "la más importante de las transformaciones institucionales en nuestra historia contemporánea", al encabezar la Estrategia Nacional de Seguridad, de la que es un ferviente defensor.
Fue, por poco más de un año, la primera autoridad federal en pronunciarse sobre los principales hechos vinculados al combate al crimen organizado tales como detenciones de capos, atentados delincuenciales, decomisos y enfrentamientos.
Nacido en 1971, Poiré es licenciado en Ciencia Política por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y maestro y doctor en Ciencia Política por la Universidad de Harvard.
En esas instituciones también se ha desarrollado como docente al desempeñar el cargo de director de Licenciatura y jefe del Departamento Académico en Ciencia Política del ITAM de 1999 a 2003, y como profesor de la cátedra Robert F. Kennedy en Estudios Latinoamericanos de Harvard.
Su tarea a cargo de la vocería de seguridad era la de otorgar información precisa, transparente y oportuna sobre la problemática de violencia y crimen organizado en el país.
La instrucción del presidente Calderón al nombrarlo vocero fue crear una instancia gubernamental que recopilara y organizara la información relativa al problema de la inseguridad, que finalmente se tradujo en un primer y único reporte –todavía vigente‑ sobre el tema.
Poiré coordinó y presentó en enero de 2011, las últimas estadísticas oficiales sobre el fenómeno delictivo en México, que muestran que han muerto 34,612 personas en hechos violentos vinculados con el crimen organizado desde diciembre de 2006. Aunque en abril pasado, el vocero de seguridad aclararía que esos fallecimientos responden exclusivamente a muertes ocurridas por presunta rivalidad entre delincuentes.
Pese a los cuestionamientos en medios de comunicación, de académicos y organizaciones civiles sobre la metodología para determinar esa cifra y la exigencia para actualizar la base de datos, Poiré no volvió a presentar otro informe.
Lo que sí hizo como vocero fue encabezar la defensa de la Estrategia Nacional de Seguridad del gobierno federal con una serie de textos que llamó 10 Mitos de la lucha por la seguridad , publicada semanalmente en el blog del sitio web de la Presidencia de la República.
En los mitos, Poiré presentó sus argumentos para rechazar las principales críticas y señalamientos hacia la lucha contra el crimen organizado como que ahora México es uno de los países más violentos del mundo, que la legalización de las drogas es necesaria para acabar con la violencia, que la sociedad no apoya al gobierno federal en la estrategia o que se favorezca al cártel de Sinaloa del Joaquín, El Chapo, Guzmán.
Antes de ocupar la vocería de seguridad, Poiré fue subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob), asesor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y director de análisis político en Presidencia.
El último mensaje de Alejandro Poiré como vocero de seguridad nacional fue el 25 de agosto pasado, tras los ataques a un casino en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, en el que fallecieron 52 personas.
Entonces, como el primer funcionario federal en pronunciarse públicamente sobre la masacre , dijo que los actos de terror cometidos no quedarían impunes y que los culpables pagarían por el delito y la barbarie ocurrida en la casa de apuestas.
A partir de este 9 de septiembre, Alejandro Poiré dejará de ser el funcionario federal en dar razón de los hechos vinculados con el combate al crimen organizado para enfocarse en las labores de inteligencia y seguridad nacional del país, al sustituir al Lic. Guillermo Valdés Castellanos en la dirección general del CISEN.