Más de 40,000 zonas arqueológicas mayas de Chiapas, todavía sin explorar
De lejos parece una montaña más, cubierta de vegetación abundante. Sobresale en medio de una planicie de árboles selváticos. Al subir se vislumbran apenas algunos ángulos de piedra caliza que se pierden entre raíces. Una vez en la cúspide, sorprende encontrar una habitación con la forma clásica de la arquitectura maya .
La pirámide de al menos 30 metros de alto, asentada en los límites del ejido Candelaria, en el corazón de la Biósfera Montes Azules, forma parte de uno de los 45,000 sitios arqueológicos de Chiapas que no han sido explorados, según cifras dadas a conocer por Emiliano Gallaga Murrieta, delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado.
Para llegar al ejido Candelaria es necesario caminar ocho horas entre brechas y montañas de la selva Lacandona, o alquilar una avioneta que aterriza en la planicie que la población del lugar abrió en medio de su comunidad.
Pedro Ramírez, uno de los habitantes del ejido, explica que algunos arqueólogos han hecho el registro de los vestigios antiguos. Sin embargo, estos no han sido explorados ni abiertos.
Una puerta que conduce al centro de un edifico maya nunca se ha abierto. Desde arriba de este lugar se pueden observar otros montículos cubiertos por árboles y vegetación. Pedro Ramírez asegura que se trata de otras pirámides.
Alrededor de estas construcciones se extienden pequeños campos de cultivo y algunos pastizales, los cuales forman parte de las más de 1,600 hectáreas que posee el ejido en la zona de la selva Lacandona.
Emiliano Gallaga Murrieta asegura que parte del pasado de la nación no ha sido explorado por falta de recursos económicos. En algunos casos se trata de ciudades enteras construidas durante el esplendor de la cultura maya, que hace 1,700 años se extendió por todo el sureste de México, además de Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice.
En Chiapas se estima que existen poco más de 45,000 zonas arqueológicas; 3,000 las tiene registradas el INAH. Sólo una decena están abiertas al público: Toniná, Chiapa de Corzo, Palenque, Bonampak, Yaxchilán, Izapa, Chinkultic, Tenam Puente y Lagartero.
Gallaga Murrieta explica que el principal obstáculo para explorar otras zonas es la falta de recursos económicos. “No habría dinero que alcance, tal vez se podría hacer la inversión para abrir una zona arqueológica, pero después sostenerla abierta sería imposible, no hay los suficientes recursos”, señaló el funcionario federal.
El mantenimiento de la parte abierta al público de la zona arqueológica de Palenque, la mayor y más visitada en Chiapas, tiene un costo mensual aproximado ronda 1,100,000 pesos. En las otras zonas arqueológicas su mantenimiento oscila en los 800,000 pesos dependiendo de su extensión.
Apenas en agosto, el INAH dio a conocer los resultados de la exploración que realizó en el sitio arqueológico ubicado en Plan de Ayutla, en el municipio de Ocosingo. Se trata de un palacio maya de principios de nuestra era y dos entierros que datan de entre el 900-1000 d.C.