Sinaloa declara la alerta por el asesinato de un sobrino de Amado Carrillo
Las fuerzas de seguridad de Sinaloa están en alerta ante una posible ola de violencia tras el asesinato de este jueves del sobrino de 18 años del fallecido narcotraficante Amado Carrillo El Señor de los Cielos, dijo el gobernador del estado, Mario López Valdez.
"Lamentablemente la experiencia nos ha dicho que cuando alguien es atacado de esa manera, las familias que se sienten agraviadas, normalmente no se quedan de brazos cruzados, hay respuesta", aseguró este viernes, en entrevista a los medios de comunicación.
La alarma ocurre en un momento en que el estado padece un déficit de policías por lo que no pueden vigilar todas las zonas del estado, reconoció el mandatario.
"No podemos estar en cada uno de los espacios, los policías que hasta este momento hemos podido tener en Sinaloa son escasos", dijo López Valdez sin aclarar cuántos elementos de seguridad debería tener el estado.
La Policía Ministerial y la Policía Estatal Preventiva son los cuerpos en estado de alerta, dijo el viernes el secretario general de Gobierno de Sinaloa, Gerardo Vargas.
Francisco Vicente Castillo Carrillo fue emboscado por un grupo de desconcidos mientras viajaba por una carretera de Navolato, Sinaloa. Los hombres dispararon fusiles de asalto AK-47 contra el joven y luego prendieron fuego a la camioneta en la que viajaba.
La madre y la tía del joven recobraron el cadáver la madrugada del viernes. El joven no tenía antecedentes penales, de acuerdo con la Procuraduría del estado de Sinaloa.
Amado Carrillo Fuentes fue uno de los narcotraficantes más poderosos de México y fundador del cártel de Juárez. Murió el 4 de julio 1997 tras someterse a una cirugía plástica para cambiar su apariencia y poder permanecer oculto.
Su hijo, Vicente Carrillo Leyva, fue detenido en abril del 2009 acusado de lavar dinero por el cártel de Juárez, y sigue preso. El cártel de Juárez controla una de las principales rutas de la droga hacia Estados Unidos. La Línea es una extensión del grupo, compuesto en parte por exoficiales de la policía de Juárez, según las autoridades. Desde 2008 mantienen una guerra abierta con el cártel de Sinaloa, dirigido por Joaquín El Chapo Guzmán.