Granados Chapa, un luchador y hombre de convicciones, recuerdan sus amigos
El periodista mexicano Miguel Ángel Granados Chapa ha dejado un hueco que será difícil de llenar, pues era un hombre de convicciones, polifacético y exagerada honradez que siempre luchó por la libertad de expresión en este país, aseguraron sus grandes amigos José Francisco Paoli Bolio, René Delgado y Humberto Musacchio.
Paoli, quien conoció a Granados Chapa hace casi de 50 años en el Movimiento Social Demócra-cristiano, recordó que su amigo era un hombre de exagerada honradez, que llegó a rechazar desde enormes inmuebles hasta botellas de vino, con la convicción que le daban sus principios éticos.
"Incluso no me aceptaba que yo pagara las cuentas cuando me desempeñaba como funcionario público", dijo el analista político a la periodista Carmen Aristegui.
Para el escritor y periodista Humberto Musacchio, Granados Chapa era un periodista polifacético, pero también un hombre teórico sobre la comunicación, y además una persona que sabía medirse en sus expresiones.
No se pueden entender los medios mexicanos sin la imagen de Granados Chapa. Participó en la refundación de Excélsior, en la fundación del semanario Proceso, llegó a Unomásuno recién creado, fue fundador de La Jornada y colaborador fundador del diario Reforma, dijo también durante el programa Aristegui, transmitido por CNN.
“Él confiaba en las energías de reserva de la gente, nos vamos a salvar, él lo dijo”, comentó Musacchio.
Por su parte, René Delgado, director editorial del diario Reforma, aseguró que Granados Chapa era un hombre pleno y totalmente diferente por lo que su ausencia va a pesar.
Él fue un luchador que buscaba ganar la libertad de expresión. “Para él, el periodista es mala hierba, crece donde uno menos se lo puede imaginar y Granados Chapa logró crecer en diferentes lugares y supo colocar su columna Plaza Pública en donde mejor podía estar”, dijo Delgado.
El periodista mexicano Miguel Ángel Granados Chapa murió este domingo a los 70 años, dos días después de despedirse de sus lectores.
Sin dar explicaciones, aunque se sabía que padecía cáncer desde 2007 y que la enfermedad había mermado su salud, en su columna del viernes 14 de octubre en el diario Reforma escribió: “Esta es la última vez en que nos encontramos. Con esa convicción digo adiós”.