Peña Nieto y Beltrones defienden ideas diferentes para gobernar México
Hace siete meses, el opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) celebró su 82 aniversario en el central estado de Querétaro, con un llamado a sus militantes a mantener la unidad del priismo para recuperar la Presidencia que perdieron en 2000.
Este viernes, en la misma entidad, sus dos aspirantes a la candidatura presidencial, Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones , se mostraron unidos en la intención de que el PRI regrese al poder y en sus críticas al gobernante Partido Acción Nacional (PAN), pero defendieron proyectos diferentes sobre los cambios que requiere México para conseguir gobiernos más eficaces.
Beltrones, líder de los senadores priistas desde septiembre de 2006, sostuvo que el actual régimen está “agotado” porque no permite un trabajo fluido entre el presidente y el Congreso. Desde 1997, los partidos gobernantes dejaron de tener mayoría en las cámaras, lo que ha dificultado la aprobación de iniciativas de ley, de acuerdo con políticos y analistas.
Por ello, propuso que se modifique la legislación del país para que, si el partido en el gobierno carece de mayoría en el Legislativo, tenga que establecer coaliciones con otras fuerzas para concretar sus proyectos.
“Un gobierno de coalición, como el que planteo, resuelve el problema de gobernabilidad y ve más allá: es la posibilidad de alcanzar mayor legitimidad, más representatividad, mayores acuerdos y fortalecimiento de nuestro sistema de partidos”, dijo Beltrones durante el tercero de cuatro foros organizados por el PRI para presentar algunas propuestas que integrarán su plataforma política en las elecciones de 2012.
A principios de octubre, durante el primer encuentro en Chihuahua, en el norte del país, Beltrones afirmó que tener gobiernos de coalición es una condición indispensable para que México pueda aprobar las reformas que necesita en materia de seguridad, economía o sociedad.
Pero Peña Nieto, que en el foro de Chihuahua evitó tocar el tema , en esta ocasión cuestionó la propuesta de su correligionario, así como la idea de instaurar la reelección consecutiva de legisladores y alcaldes, que también defiende Beltrones.
“Me resulta difícil pensar que las decisiones que el Estado y que un gobierno debe tomar las pueda tomar con la participación de todos, si a veces le cuesta trabajo hacerlo en temas menores”, dijo Peña Nieto, exgobernador del central Estado de México —el más poblado del país con 15 millones de habitantes— y a quien todas las encuestas ubican como el aspirante presidencial más popular.
“Mi postura en este tema (la reelección) es ampliamente conocida. El debate sobre este tema más ha estado centrado en las ventajas que en las desventajas”, agregó. La reelección, expuso, es un obstáculo para que los partidos formen nuevos cuadros.
El cambio que requiere el régimen político mexicano, aseguró, es instaurar una cláusula de gobernabilidad que permita al partido gobernante tener la mayoría absoluta en el Congreso, es decir, al menos 334 asientos en la Cámara baja y 85 en el Senado. Actualmente, la Constitución impide que una fuerza política tenga más de 300 de los 500 diputados federales.
Además, propuso que el número de lugares de la Cámara de Diputados se reduzca de 500 a 400, suprimiendo 100 de los 200 espacios plurinominales . Hacerlo favorecería la representación de minorías y haría que los mexicanos “paguen menos” por el costo del Poder Legislativo, dijo.
“¡Enrique, Enrique!”
A pesar de sus diferencias, Beltrones y Peña Nieto coincidieron en otros temas como su apoyo a las candidaturas independientes y la consulta ciudadana —mecanismos que incluye la reforma política que discute la Cámara de Diputados— y sus críticas a la estrategia anticrimen del gobierno federal.
“La buena política primero escucha, después decide y después explica, y explica el porqué. También es capaz de corregir cuando los resultados no son los esperados”, dijo Beltrones al cuestionar la lucha contra la delincuencia del presidente Felipe Calderón.
“Coincido en la correcta decisión del gobierno de la República para hacerle frente al crimen organizado; para decidir, me parece con certeza, enfrentar y combatir al crimen organizado. Sin embargo, los resultados han sido magros e insuficientes ante las expectativas sociales”, declaró Peña Nieto.
Antes de que el exgobernador llegara a la sede del encuentro, el Teatro de la República, unas 200 personas arribaron para manifestarle su apoyo. La mayoría pertenecía a organizaciones priistas como el Frente Juvenil Revolucionario, la Central Campesina Independiente o el Frente Político Nacionalista Revolucionario. Muchas de ellas no entraron al foro, aunque algunas mujeres dijeron estar satisfechas con verlo o tomarle una foto.
Los dos priistas se manifestaron a favor de continuar con el combate a la delincuencia a través de medidas como la creación de 32 policías estatales de mando único, pero no aclararon si mantendrían a los militares en tareas de seguridad pública o no.
En el cierre del foro, Ricardo Aguilar Castillo, secretario de Organización del PRI, señaló que el priismo tiene argumentos para ganar la Presidencia y que el PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) “son excelentes partidos… claro, excelentes partidos de oposición”. Aguilar Castillo fue dirigente del PRI en el Estado de México y es cercano a Peña Nieto.
Al término del foro, decenas de personas vitorearon al exgobernador. Unos gritaban “¡Se ve, se siente, Peña Nieto para presidente!”. Otros le decían: “¡Enrique, voltea, ven a saludar!”. Unos más sólo repetían: “¡Enrique, Enrique!”.
El PRI, que gobernó México entre 1929 y el 2000, es el mejor ubicado en las encuestas de preferencias electorales para 2012. A principios de este mes, determinó que elegirá a su candidato presidencial mediante una elección abierta a la ciudadanía el próximo 8 de febrero. Antes de eso, Peña Nieto y Beltrones volverán a encontrarse en un último foro de propuestas en la Ciudad de México.