En repudio a la violencia, el 2 de octubre es ya fecha de duelo nacional
Como una conmemoración oficial representativa del repudio nacional a la violencia, la Cámara de Diputados aprobó este martes que el 2 de octubre sea declarado como duelo nacional por el aniversario de los caídos en la lucha por la democracia de la Plaza de las Tres Culturas.
Este hecho representa el primer reconocimiento del Estado mexicano en repudio a la matanza de estudiantes de 1968 en Tlatelolco .
La fecha debe ser institucionalizada como solemne para que sirva de “recordatorio permanente” de lo que no debe volver a ocurrir en un sistema democrático, señala el dictamen de la Comisión de Gobernación de la Cámara, que fue aprobado por unanimidad de 333 votos.
“Un número significativo de ciudadanos, en su mayoría estudiantes, que participaban en una manifestación política resultaron muertos, heridos o detenidos por efectivos militares mediante el uso indiscriminado de la fuerza”, asegura el documento sobre el episodio cometido durante el gobierno del presidente priista Gustavo Díaz Ordaz.
Según varias versiones, el más claro origen de la matanza está en la disolución violenta de un conflicto estudiantil originado en un partido futbol americano en la Ciudad de México. Estudiantes, académicos, intelectuales se manifestaron contra la represión del gobierno, un movimiento que ganó fuerza desde julio hasta octubre de 1968, cuando una marcha pacífica en Tlateloco, en el norte de la Ciudad de México, fue disuelta a tiros por policías y militares.
La fecha debe ser un rescate nacional de la memoria sobre un hecho que no puede repetirse y que ayudó a la transición democrática, aseguró el diputado Javier Corral, presidente de la Comisión de Gobernación.
“La noche de Tlatelolco es recordada por la generación que al ser víctima de la represión gubernamental tuvo la extraordinaria oportunidad de contribuir a la modernización de la sociedad y luego del Estado mexicano”, dijo Corral, del Partido Acción Nacional (PAN).
“Las lecciones de la historia no pueden ignorarse, espero que la madurez de los legisladores de este recinto no pretenda llevar agua al molino de una u otra fuerza política por una herida, que sin duda fue dramática, y sangra”, aseguró la diputada Beatriz Paredes.
La legisladora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) agregó que hay un compromiso renovado con la democracia y con la capacidad del Estado mexicano para regenerarse. “El juicio histórico sobre el 2 de octubre del 68 existe y es implacable”, aseguró.
La represión del 68 fue repetida en junio de 1971, en la presidencia de Luis Echeverría, quien en la matanza de Tlatelolco fungía como secretario de Gobernación de Díaz Ordaz. En el incidente conocido como El halconazo, paramilitares supuestamente financiados por el gobierno disiparon con las armas una marcha estudiantil cerca de la Escuela Normal de Maestros de la Ciudad de México.
Ambas agresiones ocurrieron en el contexto de protestas juveniles a nivel mundial en reacción a la tensión derivada de la Guerra Fría y su consecuente sentimiento anticomunista. Las masacres también propiciaron la formación y actividad de grupos guerrilleros durante la década de 1970.
Varios movimientos sociales y políticos han pedido sanciones para los expresidentes Luis Echeverría y Gustavo Díaz Ordaz, y otros supuestos responsables de la masacre, recordó el diputado por el Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández.