Los militares deben volver a los cuarteles: Peña Nieto en EU
El aspirante Enrique Peña Nieto anunció que, de ser electo, ordenaría al Ejército Mexicano regresar de manera gradual a los cuarteles para enfrentar al crimen organizado con instituciones civiles.
"Ante la debilidad de los cuerpos civiles dedicados a esa tarea, el Ejército tuvo que entrar. Yo creo que el Ejército debe ser sustituido por fuerzas civiles", dijo el exmandatario del Estado de México de visita en Washington.
Tras el inicio en 2006 de la Estrategia Nacional de Seguridad, que incluye un plan de combate frontal al crimen organizado, el Ejército y la Marina han participado en distintos operativos para reforzar las tareas de seguridad. Su participación ha sido cuestionada después de varias acusaciones de violación a los derechos humanos.
En el mismo periodo, el gobierno ha fortalecido a la Policía Federal de forma con el gobierno estadounidense. “La Policía Federal se ha transformado y ha crecido de 6,000 a 35,000 elementos”, aseguró Peña Nieto.
“Creo que en el futuro hay dos caminos: mayor fuerza de los cuerpos policiacos y mayor inteligencia para desarticular a estos grupos. Será esencial no sólo la fuerza federal, sino la participación en los tres órdenes de gobierno”, señaló.
Peña Nieto indicó que la decisión del Estado de combatir al crimen organizado fue “correcta y adecuada”. Es una decisión que no está a consideración, añadió. El Estado tiene la obligación irrenunciable de generar condiciones de seguridad y combatir al crimen.
“Lo que está a discusión quizá es la estrategia. La que ha seguido el gobierno si bien ha tenido aciertos y algunos logros, ha sido insuficiente para la expectativa social, para dar seguridad a la gente”, dijo.
Desde 2006 han fallecido más de 34,600 personas en relación con el crimen organizado, de acuerdo con las cifras oficiales proporcionadas en enero. Según la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), las víctimas son casi 43,000.
La violencia causado la disolución del tejido social, el abandono de poblaciones , la disminución del crecimiento económico y lo abusos de los derechos humanos, entre otras consecuencias negativas.
Peña Nieto aludió a la realidad del país y dijo que no se puede pretender aplicar la ley faltando a la ley, violando las garantías de la población.
"Se debe aplicar la ley siendo cuidadosos de los derechos humanos. Ha faltado el marco legal adecuado que establezca protocolos de cómo cuando y en qué contexto se debe hacer uso de la fuerza pública y del Ejército”.
En el discurso que pronunció ante miembros del Centro Woodrow Wilson, abogados y periodistas, Peña Nieto dijo que la relación México-Estados Unidos debe ser más estrecha en el futuro e ir más allá de los temas recurrentes de la agenda bilateral: migración, tráfico de armas, narcotráfico y seguridad.
“Debemos explorar para que la agenda no sea limitativa a unos cuantos temas. Hay bloques económicos que derivan de la competencia entre distintas regiones del mundo y es ocasión de que México consolide su posición en América del Norte”, mencionó.
Después se refirió a la pérdida de liderazgo de México en América Latina. Dijo que es una consecuencia de la realidad que vive el país. “México necesita renovar la unidad. Tenemos que construir un nuevo México y en la medida en la que lo hagamos, el país recuperará su posición en el mundo”.
La renovación del PRI
Explicar "la renovación al interior" del partido y su posición en un régimen democrático, fueron los temas que el exgobernador del Estado de México incluyó durante una conversación en el Centro Woodrow Wilson.
Peña Nieto acudió con el objetivo de "despejar la incertidumbre" en Estados Unidos, que provocaron las declaraciones que hizo el presidente Felipe Calderón a un diario de ese país sobre los supuestos pactos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el crimen organizado.
En una entrevista para el New York Times, el presidente Calderón aseguró a mediados de octubre que algunos miembros del PRI piensan que un pacto con el narcotráfico podría funcionar ante la ola de violencia derivada del combate al crimen organizado, y consideró preocupante que esa idea prevalezca en el partido.
"En México estas declaraciones han tenido eco, y para despejar incertidumbres en distintos círculos en este país sobre la participación del PRI en la próxima elección, hemos venido a decir que en la democracia a veces se gana y a veces se pierde, y que nuestro partido pelea sus triunfos, reconoce sus derrotas, y entiende muy bien la condición democrática que el país ha adquirido”, aseguró.
Tras la entrevista de Calderón con el rotativo, el PRI interpuso una demanda ante el Instituto Federal Electoral (IFE) por considerar que sus palabras violaron el principio de imparcialidad de los servidores públicos y representaron un acto anticipado de campaña. El IFE determinó a principios de noviembre que el presidente no violó la ley electoral.
Peña Nieto hizo notar que los señalamientos contra el PRI en distintas voces, “una de ellas la del presidente y otras más en el gobierno” han un impacto importante en el extranjero.
“Conocemos que acá se descalifica al partido en estos espacios, y eso es atentatorio a la democracia”, dijo.
En el Centro Woodrow Wilson de la capital de los Estados Unidos, Peña Nieto aseguró que el PRI está listo para ganar la elección presidencial de 2012 "en la democracia". "Es previsible una elección de alta competencia y esperamos un debate de ideas y no una guerra sucia", aseguró Peña Nieto.
El priista es considerado el mejor posicionado para ganar la elección que se realizará el 1 de julio del siguiente año entre otros aspirantes destacados como el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard y el senador Santiago Creel, de acuerdo con encuestas de preferencia.
Peña Nieto asistirá la tarde de este lunes a dos reuniones en el Congreso de los Estados Unidos y tenía la intención de reunirse con Dan Restrepo, consejero especial del presidente Obama y director para asuntos del hemisferio occidental en el Consejo Nacional de Seguridad. También se reuniría con líderes latinos en el Distrito de Columbia y viajaría a Nueva York el martes para encontrarse con grupos financieros que tienen dudas sobre lo que el PRI postula en esta elección.
El PRI gobernó México desde 1929 hasta 2000, cuando una coalición representada por Vicente Fox, del Partido Acción Nacional (PAN), obtuvo el triunfo. Políticos e intelectuales opositores han señalado que una victoria del PRI sería un retroceso del país a sus momentos más corruptos.
“Hay grupos que tienen inquietudes sobre lo que viene y lo que le depara al país”, dijo Peña Nieto. “Deseamos dejar muy claro en qué consiste la renovación del PRI y dónde está parado el partido en el régimen democrático. Hoy el PRI se prepara para competir y aspira a ganar y a gobernar dentro de la democracia”, agregó.