López Obrador, la 'carta fuerte' de la izquierda en las elecciones de 2012
De los candidatos presidenciales con la mira puesta en el 2012, Andrés Manuel López Obrador es el único que por segunda ocasión busca gobernar el país.
Con una trayectoria de más de 34 años, El Peje, como es conocido coloquialmente, obtuvo el nombramiento este martes como candidato a la presidencia por la coalición de los partidos de izquierda, en la que contendió contra Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de gobierno de la Ciudad de México.
A sus 58 años de edad, López Obrador es licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Su carrera como servidor público, inició en 1977 cuando ocupó su primer cargo como director del Instituto Indigenista de Tabasco. En 1984 escribió su primer libro Los primeros pasos.
De 1996 a 1999 fue el dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del cual es militante desde la formación del Frente Democrático Nacional, que en 1989 se transformaría en el PRD.
En el año 2000 fue electo como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Durante su gestión, ofreció diariamente conferencias de prensa a las 6 de la mañana desde sus oficinas.
Uno de los programas exitosos que implementó durante su gestión —y que a la fecha sigue vigente— fue el sistema de pensiones a adultos mayores y personas con discapacidad. Se negó a implementar el esquema del seguro popular, en el que se cobraban cuotas por los servicios a quienes no estuvieran protegidos por algún seguro médico.
El enfrentamiento con la ley
El hecho que marcaría su gestión fue el proceso de desafuero en su contra y por el que estuvo a punto de perder la posibilidad de contender como candidato a las elecciones presidenciales de 2006. El conflicto se debió a la construcción de una calle que daría acceso a un hospital en la zona de Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México, sobre un terreno conocido como El encino.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) había otorgado una suspensión definitiva de esa vía, por lo que López Obrador fue acusado de no haber acatado la orden judicial y seguir con la obra.
Ni el proceso de desafuero ni las acusaciones en su contra alcanzaron a dañar su imagen. Una vez fuera del problema legal, fue nombrado el candidato a la presidencia de los partidos de izquierda.
Aunque el tabasqueño aseguraba ir 10 puntos arriba en las encuestas, el resultado de la elección del 2 de julio del 2006, no lo favoreció. Y por un estrecho margen, apenas 0.56% de diferencia, se declaró ganador a Felipe Calderón, el abanderado del conservador Partido Acción Nacional.
López Obrador no reconoció su derrota y pidió ante el Tribunal Federal Electoral el conteo "voto por voto, casilla por casilla", frase que sería el lema de su movimiento de resistencia civil pacífica, que entre otras acciones instaló un campamento en la Avenida Paseo de la Reforma, una de las más importantes de la capital mexicana, durante tres meses para protestar por el resultado electoral de 2006.
Después de que el Tribunal Electoral diera la victoria inapelable a Felipe Calderón como presidente de México, el 5 de septiembre de 2006, El Peje mandó “al diablo” a las instituciones y se nombró presidente legítimo.
Ahora, de cara a los comicios por la presidencia de México, no ha perdido el ritmo de su campaña de 2006. Primero como líder del Gobierno Legítimo, y luego con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha realizado constantes recorridos por el país.
Giras que le dejan poco tiempo para dedicar a la vida familiar, a su pasatiempo favorito, el beisbol y al esparcimiento.
De acuerdo con el experto en opinión pública, Roy Campos, el ahora candidato por la izquierda sería el primer mexicano en recorrer dos veces todos los municipios del país para tener contacto directo con la gente y conocer sus necesidades más apremiantes.
Todo con el fin de promover Morena, el soporte social de su candidatura presidencial en 2012.
Con información de Quién, 2012 rumbo a Los Pinos, Edición Especial Octubre 2011.