Javier Livas asegura que el PAN no es un partido de izquierda o derecha
Mientras los opositores Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) ya tienen perfilado a quien será su candidato a la Presidencia de la República en 2012, en Acción Nacional se ha sumado a los tres principales aspirantes las intenciones del panista Javier Livas, un militante con trayectoria local en el estado de Nuevo León.
Livas, el “cuarto aspirante” del Partido Acción Nacional (PAN ), dice que sus intenciones por contender por la candidatura ayudan a la vida democrática y no debilitan a su partido, pues en países como Estados Unidos hay hasta 10 aspirantes dentro de una misma fuerza política.
No es la primera vez que Livas aspira a la candidatura del PAN a la presidencia. En 1993 también manifestó el mismo interés, cuando el abanderado del PAN fue Diego Fernández de Cevallos.
Ha perdido dos elecciones internas en el PAN: una para candidato a gobernador en 1991 y otra para la candidatura a la presidencia del país en 1993. En 1995 fue expulsado de la institución y no fue hasta septiembre pasado, después de casi 16 años de ausencia, que se reincorporó.
Livas fue candidato independiente para una diputación federal en 1988, antes de ingresar al PAN, y después de su expulsión del partido, en 1997, para la gubernatura de Nuevo León. Estas experiencias, dice, moldean su propuesta de reformar la política electoral y promover las candidatura independientes en México.
“Eso de subsidiar a las ideologías y darle dinero a los partidos para que se peleen es una de las grandes fallas estratégicas cometidas en nuestro país”, enfatiza.
El regiomontano se especializa en la cibernética -el estudio de los sistemas reguladores- aplicada en la administración. Livas forma parte del Metaforum, un grupo de intelectuales ligados a la empresa suiza Malik Management Zentrum, que asesora a organizaciones públicas y privadas en materia administrativa.
“El gobierno es como un gran procesador que tiene también ciertas limitaciones, esas restriccciones en la cantidad de información que puede pasar. Si tú tienes un Congreso de 500 personas, tratando de usar métodos inventados hace 200 años de cómo discutir (...) te das cuenta que es un desorden total”, dice.
El regiomontano es hijo del exgobernador neolonés Eduardo Livas Villarreal y militó desde su juventud hasta 1985 en el PRI, pero cinco años después se incorporó a las filas del PAN.
Livas se presentó como aspirante a precandidato junto con los panistas Josefina Vázquez Mota, Ernesto Cordero y Santiago Creel. El proceso de registro exige a los políticos entregar las firmas de al menos 30,803 panistas que los apoyen antes del próximo 7 de diciembre.
“Dos semanas son más que suficiente tiempo para que si hay, si existe, una corriente suficientemente abundante, mis propuestas agarren vuelo”, dice.
Aunque el aspirante reconoce que tiene menor trayectoria pública que los demás aspirantes, quienes han participado en el gabinete de Felipe Calderón, considera que su ventaja competitiva es que conoce mejor al partido al que pertenece.
“Tengo más tiempo lidiando con el PAN y con los panistas”, dice, “sé hacer campañas sin dinero, es importante decirlo. Es una ventaja que he tenido, que he adquirido, sé comunicar ideas”.
Las propuestas
El proyecto de Livas gira en torno a la transparencia, la reforma del sistema judicial, la economía, la seguridad pública y la reforma electoral.
Livas quiere elevar a “niveles insospechados” la transparencia gubernamental. El panista está involucrado en este tema desde 2001, cuando envió una iniciativa de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información para el gobierno de Vicente Fox.
“El gobierno no debe ser más una caja negra. ¿Qué quiere decir eso? Que tengo que ver las tripas del órgano que está tomando las decisiones”, señala.
Acelerar la implementación de los juicios orales en el sistema judicial mexicano es la segunda propuesta del regiomontano. Durante la administración de Fernando Elizondo Barragán como gobernador interino de Nuevo León en 2003, colaboró en la creación de un código de procedimientos semiorales, que más adelante fue descartado, según él.
Su cuarta propuesta es la justicia económica e igualdad de oportunidades en México, “en la que soñaron los fundadores del PAN”. Dado que Livas vive en San Pedro Garza García, el municipio más rico de Latinoamérica y uno de los distritos financieros más importantes de México, considera a los empresarios como aliados naturales.
La depuración de los cuerpos policiacos es la cuarta propuesta del aspirante, quien respalda la Estrategia de Seguridad Contra la Delincuencia Organizada, emprendida por Felipe Calderón en diciembre de 2006, cuando intervinieron las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
“Si no hubiera sido por esta intervención, en el caso de Monterrey (...) ya nos hubieran matado a todos o nos hubieran chantajeado a todos. En ese sentido, el esfuerzo vino a más o menos salvar y más o menos a frenar las cosas”, opina.
Livas, sin embargo, dice que está consciente de que “hay que buscar una solución jurídica aceptable para hacer una conversión y aumentar las fuerzas civiles” que hagan las tareas de seguridad pública.
Ni de izquierda ni de derecha
Aunque ha transitado por dos partidos políticos distintos, Livas no quiere definirse ideológicamente. Dice que los que lo hacen “están totalmente perdidos en el espacio del intelecto”.
“Yo no soy de izquierda ni de derecha”, dice, (esas categorías) las hemos creado los humanos para agarranos y debatir, y hacer de este planeta un verdadero peligro”.
“Por eso me gusta la fisolofía del PAN, porque el PAN nunca se caracterizó como de izquierda o derecha, aunque la gente no lo entienda”, añade.
En el repertorio de figuras políticas que lo han influido están los difuntos líderes del panismo Manuel Clouthier y Carlos Castillo Peraza, y los expresidentes priístas Adolfo López Mateos, Gustavo Díaz Ordaz y Lázaro Cárdenas; dice que también ha entablado amistad con Porfirio Muñoz Ledo y Cuahtémoc Cárdenas, militantes del PRD.