El gobernador de Sinaloa asegura que cuerpos calcinados son una amenaza
El hallazgo de los 16 cadáveres calcinados en Sinaloa es una “amenaza implícita”, dijo el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, a pregunta expresa ante medios este jueves al hablar del avance de las investigaciones sobre la autoría del crimen.
Al ser cuestionado sobre si ha recibid amenazas de miembros de la delincuencia organizada, el gobernador dijo: “No necesitan mandarme un anónimo, no necesitan encontrarse conmigo para amenazarme; sé que es una amenaza que viene implícita".
El 23 de noviembre, autoridades de Sinaloa encontraron en la capital estatal 16 cadáveres calcinados —entre los que estaba el cuerpo de una mujer—, así como cuatro baleados en el municipio de Mocorito y tres en el de Salvador Alvarado.
Un día después, tres camionetas con 26 muertos fueron abandonadas en una de las principales avenidas de Guadalajara, la capital de Jalisco, entidad del occidente del país.
El gobernador del estado de Sinaloa expresó que se encuentran coordinados con el gobierno de Jalisco, entidad federativa donde también fueron arrojados 26 cadáveres en una de las avenidas de la ciudad de Guadalajara.
El gobernante de la alianza entre el partido oficial Acción Nacional y el de izquierda Partido de la Revolución Democrática, dijo que en el momento que la autoridad impida a los delincuentes la movilidad y afecte su territorio, su negocio y sus ingresos, "en eso momento te convierten en una persona non grata para ellos”.
“He dicho que el ejercicio gubernamental se ha complicado muchísimo y se ha vuelto peligroso”, admitió el gobernador.
Dijo que no es sencilla la lucha contra el narco , pero no se puede dar marcha atrás: “no podemos renunciar a esta batalla y entregarle la plaza a los malosos que están lastimando a las entidades y al país”.
López Valdés dijo la semana pasada que sus hijos y su familia se encuentran fuera del estado por motivos de seguridad , sin precisar si están en otro estado de la República Mexicana o del extranjero.
Dijo que discutió con su familia el riesgo por la violencia “ Les dije: una es que yo renuncie, que no se vería mal y no me gustaría; la otra es que yo los deje que ellos hagan lo que quieran y no eso no lo miraría bien la sociedad ni yo tampoco; la otra es que le entremos”.
“No quiero correr riesgos con ellos porque yo los puedo tener conmigo, no me causa ningún trabajo darles seguridad a mis hijos pero no quiero tener las preocupaciones y estar distraído”, dijo.
Señaló en la lucha contra el narco no está solo, ya que ha recibido el apoyo de la federación.
