La Navidad le cuesta a la Ciudad de México 35 millones de pesos
Con la inauguración de la pista de patinaje sobre hielo en el Zócalo de la Ciudad de México arrancan los festejos de fin de año en la capital mexicana, que incluyen adornos de luces en las principales avenidas, un árbol de navidad de 50 metros de altura y un concierto gratuito de Britney Spears en el Monumento a la Revolución, con un costo de 35 millones de pesos (unos 2.6 millones de dólares), según fuentes de Comunicación Social del gobierno del Distrito Federal.
"Vamos a inaugurar nuestra pista de hielo que es una de las más grandes del mundo”, dijo el jefe de Gobierno de la ciudad, Marcelo Ebrard, durante el arranque de los festejos navideños.
Este es el quinto año consecutivo que se instala la pista en el Zócalo —la plaza pública más importante del país— bajo el programa La Magia de la Navidad. La primera vez que se construyó el espacio, en 2007, tuvo un costo de 16 millones de pesos (1.1 millones de dólares).
La pista, que mide 60 metros de largo por 40 de ancho, estará abierta al público hasta el 7 de enero; el acceso es gratuito. También hay otra pista para niños menores de ocho años.
La cantante estadounidense de pop, Britney Spears, se presentará este domingo en uno de los monumentos más importantes de la ciudad.
Para entrar al evento de inauguración, en el cual hubo una demostración de patinaje artístico y hockey (deporte que formará parte de las actividades que se llevan a cabo en la pista), la gente hizo fila de hasta más de dos horas.
Además de las luces navideñas en los edificios que rodean el Zócalo, las autoridades capitalinas encendieron un enorme árbol de navidad con 30,000 foquitos y se llevó a cabo un espectáculo de juegos pirotécnicos.
Servicio saturado
Los ciudadanos del DF tienen la oportunidad de acceder a esta atracción, pero solo algunos lo logran.
De acuerdo con el sitio del gobierno de la Ciudad de México, hay que formarse al menos 45 minutos antes para conseguir una pulsera y entrar. Sin embargo, auxiliares de la pista afirman que eso no es suficiente.
"Si entre semana es difícil, cuanto más en los fines de semana o en las vacaciones. Hay gente que viene pensando que en el siguiente turno puede entrar y las pulseras se acaban desde las 4 (de la tarde) o antes, a las 2”, explica Santiago Domínguez.
Desde las 10 de la mañana y hasta el último turno, a las 20:30 horas, cada hora y media pueden ingresar hasta 100 asistentes, según los organizadores.
El año pasado, este espacio de patinaje sobre hielo recibió a unos 80,000 visitantes.
