En su regreso al DF, López Obrador ofrece su "corazón" para salvar al país

Andrés Manuel López Obrador regresó a la Ciudad de México, la entidad que hace seis años catapultó su campaña presidencial, para darle un nuevo impulso a su carrera política en el inicio de las precampañas rumbo a las elecciones de 2012 .

El precandidato de la izquierda mexicana escogió el lugar que gobernó (2000-2005) y que es actualmente uno de los bastiones más fuertes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para comenzar una nueva etapa de posicionamiento, y subir peldaños en las encuestas de preferencia, que actualmente lo ubican en el tercer lugar.

“Han pasado cinco años desde la elección de 2006, cinco años resistiendo, aguantando, para iniciar en este día una nueva etapa”, dijo López Obrador en la explanada pública de la delegación Gustavo A. Madero, al norte de la ciudad.

Al evento lo acompañaron alrededor de 3,000 simpatizantes, una cifra muy lejana a las decenas de miles que reunió en sus actos masivos en las últimas campañas presidenciales, donde perdió por un porcentaje de 0.56% contra el panista Felipe Calderón.

En su primer acto de precampaña, aseguró conocer bien los problemas del país, la pobreza, el desempleo y la inseguridad, sin embargo, no escapó de formar parte del grupo de presidenciables que han cometido una serie de errores en las últimas semanas .

Al hacer referencia a los logros de los gobiernos de izquierda en la Ciudad de México: pensiones para adultos mayores, becas, y medicamentos gratuitos, entre otros, el izquierdista se equivocó al afirmar que el Metro costaba 2 pesos. “Tres”, corrigieron en coro los asistentes a su mitin.

“Dije dos pesos porque cuando estuve de jefe de Gobierno así lo dejé”, justificó durante su primer evento de este domingo.

López Obrador dejó atrás las descalificaciones. No hubo menciones a la “mafia del poder”, ni menosprecios a los que siempre ha llamado “adversarios”.

Su discurso, aseguró, busca motivar un cambio hacia la honestidad. “Quiero ofrecer al pueblo de México de forma humilde mis experiencias, mis sentimientos y mi corazón para salvar a nuestra patria”.

En continuidad a lo que ha dicho en las últimas semanas, aseguró que de llegar a la presidencia reduciría a la mitad los sueldos de los altos funcionarios, y prometió un crecimiento anual del 6% anual para generar 1 millón 200,000 empleos.

Sobre los siete millones de jóvenes que no estudian ni trabajan, López Obrador dijo que todos tendrían escuela y trabajo en sus primeros seis meses de gobierno. “El 100% de los estudiantes estarán inscritos”.

Obrador aseguró que México es un país “extraordinario”, y que buscará ganar la presidencia para “lograr que con unidad nuestro país salga adelante y le toque el sitio que le corresponde en el concierto de las naciones del mundo”.

En el estrado lo escucharon los líderes de las distintas corrientes de la izquierda mexicana, quienes bajo un fuerte sol, lo esperaron la casi media hora que llegó tarde a la cita. Ahí estuvieron Martí Batres, Porfirio Muñoz Ledo, Alejandro Encinas, y Carlos Navarrete, además de los aspirantes a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, que al final del evento lo buscaron para abrazarlo y tomarse la foto.

También estuvo el jefe delegacional de Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo, cuyos simpatizantes en varias ocasiones ahogaron los gritos de “Obrador, Obrador” con los de “Lobo, Lobo”.

Quien no estuvo, a pesar de merecer una “mención especial” de López Obrador, fue el exaspirante presidencial Marcelo Ebrard .

Previo al discurso del precandidato presidencial, el líder del PRD, Jesús Zambrano, prometió construir el ejército electoral más grande que hayan tenido las fuerzas de izquierda para defender el voto, y aseguró en posterior entrevista que esperaría tenerlo listo para el inicio de las campañas en 2012.

Al finalizar su discurso, Zambrano buscó con entusiasmo a López Obrador para darle un abrazo, y saludar a Beatriz Gutiérrez, esposa del precandidato de la Coalición Movimiento Progresista, integrada por el PRD, el Partido del Trabajo, y Movimiento Ciudadano.

López Obrador visitó durante la tarde las delegaciones de Iztapalapa, Álvaro Obregón, y Benito Juárez, ésta última administrada por el PAN. En estos actos repitió su discurso utilizado en el primer acto en Gustavo A. Madero.