El gobernador de Guerrero designa a nuevos encargados de seguridad
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, designó este jueves a Juan Manuel Herrera como procurador del estado y a Guillermo Jiménez como titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
El mandatario había removido de sus cargos a Alberto López Rosas y a Ramón Almonte, con el fin de facilitar las investigaciones del enfrentamiento con policías en el que murieron dos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa el pasado 12 de diciembre.
La procuraduría estaba a cargo de manera interina de Alejandro Paz y Puente, subprocurador de Control Regional y Procedimientos Penales, y Seguridad Pública, de Humberto Calvo, subsecretario de Protección Civil.
Este jueves, unas 4,000 personas marcharon por las principales calles de Chilpancingo, la capital de Guerrero, para refrendar su respaldo al gobernador ante la exigencia de juicio político por parte de los normalistas.
Comerciantes, ciudadanos, maestros del sindicato oficial y trabajadores del gobierno estatal salieron a las calles para rechazar las críticas que se han vertido en contra de Aguirre, en una marcha que fue denominada Por la legalidad, la paz y el estado de derecho en Guerrero.
Los participantes aprovecharon la caminata para rechazar de manera insistente la existencia de la Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, por lo que exigieron su cierre o restitución total.
Además, criticaron las acciones que se han llevado a cabo en los últimos años en Chilpancingo: la toma constante de la Autopista del Sol, la toma de estaciones de radio y marchas y boteo en las principales avenidas de la capital.
Sin embargo, también pidieron una investigación profunda y apegada a derecho para dar con los responsables de la muerte de los dos estudiantes: Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría, así como del trabajador de una gasolinera cercana, Gonzalo Cámara.
La marcha inició a las 11:00 (hora local) y concluyó casi dos horas después. En ella participaron varias personas vestidas de blanco.
Normalistas condicionan el diálogo
Los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa advirtieron que hasta que salga el gobernador de su mandato podría haber acuerdos para resolver el conflicto que mantiene esa institución educativa, que tiene una matrícula de 500 jóvenes.
En conferencia de prensa, los estudiantes normalistas rechazaron la marcha en defensa del gobernador de Guerrero, incluso afirmaron que no fue genuina, y recalcaron que no se sentarán a la mesa con el mandatario para llegar a una negociación porque tiene las manos manchadas de sangre por la muerte de dos de sus compañeros.
“El puente (de comunicación), el diálogo, sigue roto con el gobernador, no vamos a negociar con el asesino”, sostuvo el estudiante Isaías López García.
Los normalistas adelantaron que sus acciones y protestas seguirán hasta que se lleve a juicio político al mandatario estatal, pues aseguraron tiene la idea de cerrar la Normal Rural y una muestra fue la marcha que se desarrolló en Chilpancingo para su defensa.
“En la marcha, que no fue genuina, se pidió que se cerrara la Normal, eso quieren, para eso fue hecha esa marcha. No es ciudadana, fue mandada a hacer”, dijo López García.
Este jueves, tres normalistas acudieron a la segunda reunión con el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia, para conocer los avances de la investigación.
En entrevista con la emisora W Radio, Plascencia dijo que se tiene un expediente de unas 4,000 páginas de los hechos y cuentan con 36 videos distintos del caso.
La CNDH tiene contemplado dar a conocer un informe preliminar de la investigación el próximo lunes.
Laura Reyes contribuyó con este reporte.