Miguel Ángel Mancera, dispuesto a poner mano dura
Miguel Ángel Mancera, candidato de la izquierda al gobierno del Distrito Federal, asegura que los funcionarios deben ser firmes y poner "mano dura".
“Cuando tienes que poner la mano dura, pues tienes que ponerla. Éste es un encargo que afecta los bienes que la gente más puede apreciar: la libertad, el patrimonio”, dijo Mancera en una entrevista a la revista Quién antes de renunciar al cargo de procurador general de Justicia del DF, principios de este mes.
Mancera resultó como el precandidato de izquierda con mayor voto favorable en opinión y preferencia del voto, y el más competitivo ante la virtual candidata del PRI, Beatriz Paredes, en tres encuestas realizadas por el PRD.
Mancera compitió ante Alejandra Barrales, Martí Batres, Gerardo Fernández Noroña y Joel Ortega, en las encuestas para definir la candidatura del PRD a la jefatura de gobierno del DF. Barrales resultó la precandidata con mayor conocimientos entre los votantes.
El exprocurador se considera suficientemente capaz para derrotar a Beatriz Paredes, aspirante priista al mismo cargo. “Le podemos ganar. Con los resultados, con los hechos”.
Al momento de la entrevista, en diciembre, Isabel Miranda de Wallace todavía no era presentada por el PAN como su candidata para Jefatura de Gobierno del DF.
Mancera figuró en la escena pública desde julio del 2008 cuando fue nombrado titular de la procuraduría. El hoy candidato se asume como amigo de Marcelo Ebrard, actual jefe de Gobierno del DF y excandidato a la presidencia. “Lo admiro y me ha ayudado mucho”, dijo.
El candidato de la izquierda fue un procurador que cambió el paradigma del funcionario judicial en el DF. Se le ve corriendo en maratones, haciendo ejercicio, practicando box y no parece tener sobrepeso. En la procuraduría capitalina sus excolaboradores aseguran que “es más fácil que falte al trabajo que al gimnasio”.
Como procurador en la capital de México, Mancera confiesa que sentía adrenalina, pero no temor: “Porque si no, no saldrían bien las cosas (...) ¿Cómo lo domino? Creo que es mi forma de ser. Sí puedo sentir la excitación de la adrenalina cuando estoy en algún operativo".
A pesar del cargo que ostentaba, dijo no ser afín a los amplios dispositivos de seguridad. "La logística de protección la tenemos muy estructurada; a mí no me gusta traer un gran aparato de seguridad (...) la moto es por si me tengo que trasladar rápido a un sitio".
En ocasiones, él mismo manejaba la camioneta asignada mientras fue procurador del DF, un vehículo con espacio para siete pasajeros, blindado, con gas pimienta en las salpicaderas, equipado con radios, estrobos y sirenas, y un arma debajo del asiento del copiloto.
"La llevamos por cualquier cosa", explicó.
Para Mancera, la mano dura no es sujeto de pacto o negociación.
"Creo que cuando pactas o tienes algún tipo de arreglo (con algún delincuente), entonces sí puedes tener miedo porque en el momento en que no cumples, ya tienes un motivo de venganza. No se puede pactar; creo que quien pacta comete un error. Todo se sabe en esta ciudad", dijo.
El aspirante a gobernar el DF muestra su lado humano. Asegura que sólo sus hijos Miguel —de ocho años— y Leo —de cinco— se salvan de su mano dura y se asume como su héroe.
“Trato de ser muy apapachador con ellos porque no los veo mucho, sólo cada 15 días. Es duro, pero los disfruto mucho. Me voy al cine, al parque, paso a su mundo de niños, a veces ellos tienen que pasar a mi mundo”.
"Creo que tu papá siempre es tu héroe. El más pequeñito hace muchas bromas con eso: se sienta en mi escritorio y dice que él es el procurador y agarra el teléfono rojo y se pone a firmar en hojas, es muy simpático".
Miguel Ángel Mancera es hoy el candidato de los partidos de izquierda PRD, PT y Movimiento Ciudadano para gobernar la capital del país, gobernada por la izquierda desde 1997.