Con golpes y descargas torturan a policías de Nuevo Léon, dicen familiares
Elpidio Garza Niño, exdirector de la policía del municipio de El Carmen, ubicado al centro del estado de Nuevo León, fue detenido el 2 de octubre de 2011, acusado de tener vínculos con el crimen organizado, y supuestamente torturado por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
Su esposa, Candelaria Espinoza Saucedo, dice que los agentes lo golpearon, le fracturaron la nariz, y le aplicaron descargas eléctricas en sus genitales; además, sufrió desmayos por la falta de alimentación. Supuestamente, las autoridades querían que confesara sobre sus vínculos con la delincuencia.
"Dicen que mi esposo ha declarado muchas cosas y no es cierto", dijo Candelaria Espinoza a CNNMéxico. La mujer aseguró que Elpidio fue torturado en los sótanos de las instalaciones de la AEI , ubicada en Monterrey, capital del estado.
El uniformado de 37 años es procesado por servir como espía de la delincuencia organizada (halcón), informó a CNNMéxico el área de prensa de la Subprocuraduría de Ministerios Públicos.
La detención de Garza Niño fue parte de la Operación Escorpión, un operativo implementado entre el 28 de agosto y el 31 de octubre por el Ejército, en coordinación con la Policía Federal y la AEI, tras el ataque al casino Royale que dejó 52 muertos en la capital de Nuevo León.
Tras cumplir 26 días de prisión preventiva, el exdirector de la policía de El Carmen fue trasladado al penal estatal de Topo Chico, donde aún espera su sentencia.
Este martes, tres policías encapuchados ofrecieron una conferencia de prensa en las instalaciones de la policía de Monterrey para denunciar torturas por parte de elementos de la Agencia.
El gobierno del estado ubicado al norte de México exigió a los oficiales presentar denuncias y evidencias para comprobar o deslindar responsabilidades. La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León (CEDHNL) abrió un expediente de oficio para investigar las presuntas violaciones.
De acuerdo con Minerva Martínez Garza, ombudsman estatal, desde septiembre de 2011 a la fecha, la CEDHNL ha recibido 82 denuncias por parte de policías que han sufrido torturas y maltratos.
Setenta y tres de estas supuestas violaciones han sido cometidas por autoridades federales y estatales; el resto, por municipales, dijo Martínez Garza.
Durante la Operación Escorpión se documentaron 43 quejas por detención arbitraria, maltrato y abuso de autoridad, cometidos principalmente por agentes de la AEI contra policías de El Carmen y de siete municipios más, dijo a CNNMéxico la coordinadora de prensa del organismo, Gabriela Aracely Mata Sánchez.
En 2010, la Comisión registró 71 quejas de ciudadanos contra la AEI, la autoridad estatal con más quejas durante ese periodo .
José Oviedo Camacho, policía raso de El Carmen con 11 años de experiencia, tuvo una experiencia similar a la de Garza Niño.
Su hijo, José Guadalupe, dijo a CNNMéxico que el 2 de octubre del año pasado Oviedo Camacho fue sacado a la fuerza de su casa, aunque no estaba en servicio. Su detención también formó parte de la Operación Escorpión.
El policía de 52 años también fue señalado como halcón y supuestamente fue torturado por agentes de la AEI, según José Guadalupe. Después de un arraigo de 26 días fue trasladado al penal de Topo Chico, donde aún espera su sentencia.
"Se quejó del golpe que le dieron en la cabeza, que fue con el que lo desmayaron. Se quejó de los oídos, no escuchaba bien, porque ahí le dañaron", comentó José Guadalupe.
La actividad de espionaje a la autoridad, por la que están acusados ambos policías, está tipificada en el artículo 192 del código penal de Nuevo León. Dentro del capítulo “delitos cometidos contra instituciones oficiales y los servidores públicos” se definen penas que van de los dos a los 15 años, y la sanción es mayor cuando se trata de servidores o exservidores de corporaciones de Seguridad.
El área de prensa de la Agencia Estatal de Investigaciones dijo a CNNMéxico que los dos policías fueron consignados ante la justicia y, por lo tanto, un juez deberá determinar, a partir de un dictamen médico, si los uniformados fueron torturados.
La Oeganización de las Naciones Unidas (ONU) define a la tortura como el acto de infringir intencionadamente a una persona dolores y sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ésta o de un tercero información o una confesión.
Personal de la CEDHNL entrevistó a los policías de El Carmen cuando estaban arraigados, pero éstos decidieron no interponer quejas, informó a CNNMéxico la coordinadora de prensa del organismo.
Entre el 28 de octubre y el 31 de octubre de 2011, las autoridades federales y estatales capturaron a 492 policías de 14 municipios, en el marco de la Operación Escorpión. A 175 de éstos se les comprobó sus nexos con la delincuencia y al resto se le realizaron pruebas de control de confianza.
En México hay cerca de 400,000 policías, de los cuales 51% son estatales, 42% municipales y 7% ministeriales, según un informe del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Nuevo León tiene alrededor de 10,500 uniformados o 225 por cada 100,000 habitantes, por debajo del promedio nacional, de 354.
Este fin de semana, la organización Human Rights Watch (HRW) señaló en su Informe Mundial 2012 que en México prácticas como golpizas, asfixia con bolsas de plástico y ahogamiento, descargas eléctricas y amenazas de muerte se realizan con regularidad por las fuerzas de seguridad mexicanas contra personas acusadas de haber cometido algún delito.
Según HRW, esta práctica se ha perpetuado en el país porque los jueces aceptan confesiones obtenidas mediante tortura o malos tratos, y porque las autoridades no exigen exámenes médicos para evaluar el estado físico y psicológico de los acusados.