El "vamos a ganar" de Ernesto Cordero se quedó en un "a veces se pierde"
La jornada de Ernesto Cordero empezó con un mal augurio.
Poco después de las 11:00 horas (local), cuando el precandidato llegó a la casilla instalada en la colonia Condesa, en el centro de la Ciudad de México, para votar en la elección interna del Partido Acción Nacional (PAN), un grupo de simpatizantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) comenzó una protesta contra el panismo.
“¡Va a caer, va a caer, la derecha va a caer!”, gritaban unas 15 personas mientras Cordero, acompañado por su esposa y colaboradores, se acercaba a la urna rodeado de periodistas.
“¡El pueblo, consciente, no está con esa gente!”, expresaron, incluso luego de que el precandidato dejara el lugar para pasar una parte del día con su familia y, más tarde, reunirse con su equipo de precampaña a esperar los resultados de la votación.
Antes de retirarse, dijo estar seguro de su triunfo: “Hemos trabajado muy duro, vamos a ganar”.
Fuera de la casilla, sin embargo, los comentarios de algunos militantes ponían en duda las expectativas del exsecretario de Hacienda, quien en septiembre pasado renunció a su cargo para lanzarse por la candidatura presidencial del PAN, que gobierna México desde el 2000.
“Los panistas verdaderos siempre votamos por quien represente los principios del partido”, dijo Yolanda Jiménez, panista desde hace 18 años. “Y esa es Josefina”, agregó.
Como ella, Rafael Guarneros, militante desde 1988, y Lourdes Ramírez, quien se afilió al partido hace dos años, señalaron que la mejor opción para el PAN era postular a Josefina Vázquez Mota , precandidata puntera en las encuestas que este domingo se alzó con el triunfo al conseguir el 55% de los votos de la militancia.
Cordero, a quien las encuestas ubicaban en último lugar de las preferencias, obtuvo el 38.1% de la votación, mientras el tercer precandidato, Santiago Creel , logró el 6.1%.
Por la tarde, Cordero se reunió en privado con su equipo. A las 16:00 horas, tras el cierre de casillas, su área de prensa informó a los periodistas que el precandidato podría dar una conferencia dos horas después.
El tiempo pasó y Cordero no salió a los medios. Afuera del hotel donde lo esperaban los reporteros, la lluvia hacía que la temperatura descendiera. Dentro del edificio, el clima se enfriaba también.
Pasadas las 19:00 horas, el salón que su equipo había rentado para un posible festejo estaba vacío y, entonces, se daba a conocer que los tres precandidatos habían acordado ir a la sede nacional del PAN para dar un mensaje junto con la dirigencia del partido.
Hora y media después, el presidente de la Comisión Nacional de Elecciones, José Espina, informaba que con el 86.7% de los votos contados la tendencia a favor de Vázquez Mota era “irreversible”.
Tras el anuncio de Espina, el dirigente del PAN, Gustavo Madero, los tres aspirantes y otros líderes panistas entraron al auditorio del lugar para festejar el triunfo de Vázquez Mota y “la unidad” del panismo.
Ambos con gesto serio, Creel y Cordero flanquearon a la aspirante ganadora al subir al estrado. Ambos, también, sonrieron levemente al alzarle la mano y en pocas ocasiones durante su discurso de victoria.
Al término del acto, Cordero dijo a periodistas que Vázquez Mota “ganó limpiamente” y que la apoyará “para que sea la próxima presidenta de México”.
“Así es esto, a veces se gana y a veces se pierde. (Estoy) muy contento y el Partido Acción Nacional está unido y vamos con todo con Josefina”, señaló.
Cuestionado acerca de si se unirá al equipo de Vázquez Mota, sólo comentó “ya estamos sumados”, antes de retirarse a la que fue su casa de precampaña.
Apenas cinco días antes, Cordero criticó el trabajo de Vázquez Mota como coordinadora del PAN en la Cámara de Diputados y, luego de que ésta presentará tres quejas en su contra ante autoridades panistas, la acusó de “acarreo” de votantes.