61,687 mexicanos en el exterior solicitaron al IFE votar el 1 de julio
Un total de 61,687 mexicanos que viven en el extranjero solicitó al Instituto Federal Electoral (IFE) poder votar en la elección presidencial del 1 de julio, lo que representa un aumento del 8% respecto de los que lo hicieron en 2006, informaron este viernes consejeros electorales.
De las peticiones que recibió el IFE hasta el 15 de febrero —la fecha límite—, el 77% proviene de Estados Unidos, el 4.7% de Canadá, el 3.9% de España y el resto de otras 110 naciones, dijo en conferencia de prensa el consejero Francisco Guerrero.
El IFE, encargado de organizar los comicios federales en México, aún debe revisar cuántas de esas solicitudes son procedentes. A la fecha, el instituto ha detectado que cerca de 51,000 lo son, indicó el consejero Benito Nacif.
De acuerdo con los lineamientos, las personas que desearan votar en estas elecciones debían mandar a México por correo postal, antes del 15 de enero, una copia de su credencial vigente del IFE y una solicitud disponible en la página web de la institución.
El IFE se comprometió a pagar el envío postal y, una vez aprobada la petición, dirigir a los ciudadanos una boleta que deberá ser marcada y regresada a México de forma que llegue antes del 30 de junio y ese sufragio pueda ser contabilizado en la votación.
Dalia Moreno, coordinadora del Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero, explicó a CNNMéxico a principios de semana que el IFE prevé tener el 31 de marzo la lista preliminar de personas que podrán votar desde el exterior.
"Nosotros recibimos un número de piezas postales, cuántos sobres llegaron al IFE, pero a partir de ahí, también tenemos que terminar de decir si vienen con toda la información que se solicita", dijo.
Guerrero, que preside la comisión responsable del tema, aclaró este viernes que ese listado aún podría sufrir algunas modificaciones en caso de que los partidos políticos soliciten revisar casos específicos o el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPFJ) ordene incluir a algún ciudadano.
La lista final será presentada al Consejo General del IFE el 15 de mayo, según Guerrero.
Las medidas para permitir que votaran los mexicanos residentes en el exterior se aplicaron por primera vez en la elección presidencial de 2006.
En ese año, el IFE recibió 57,749 solicitudes, de las cuales 40,836 fueron catalogadas como procedentes, indicó Moreno. De ese número, 32,632 personas utilizaron su derecho a votar, aunque el instituto espera que la participación sea mayor en el actual proceso electoral.
Los consejeros admiten que es muy bajo el porcentaje de mexicanos en el exterior que buscan votar. Según estimaciones de la Cancillería, al menos 11 millones de mexicanos residen en el extranjero, pero el IFE argumenta que se desconoce cuántos de ellos están en edad de votar y tienen credencial, y que muchos de ellos ni siquiera tienen una situación migratoria legal.
En enero, Nacif dijo a CNNMéxico que la cantidad de peticiones para votar había aumentado respecto de 2006, debido a que el IFE eliminó requisitos para facilitar el trámite .
Nacif encabezó durante un año la comisión del Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero, antes de que Guerrero asumiera recientemente la dirección del órgano.
Moreno dijo que entre las "innovaciones" que aplicó el instituto para hacer más accesible en 2012 el voto de los mexicanos en el exterior estuvo cubrir el costo de los envíos postales, realizar una campaña de información en varios países y contratar orientadores para atender a los mexicanos que viven en Estados Unidos.
No obstante, los consejeros reconocen que al actual modelo para el voto desde el exterior —basado en el sufragio postal— es "restrictivo", por lo que debe llevarse a cabo una reforma constitucional que permita diseñar otras alternativas, como que los ciudadanos puedan votar presencialmente en los países donde viven o el voto a través de internet.
"Creo que tenemos una enorme deuda con la comunidad migrante", dijo Guerrero.
El consejero Marco Antonio Baños anunció que trabaja en una iniciativa de reforma en la materia, que próximamente será entregada a los representantes de los partidos para analizar si su posible presentación al Congreso.