Uno de los supuestos asesinos de estudiantes en Jalisco muere en hospital

Uno de los implicados en el homicidio de cuatro estudiantes y del padre de uno de ellos en diciembre pasado en la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), murió este sábado en un hospital local, informó una fuente del gobierno.
Gerardo Flores Gómez o Jorge Flores Gómez, identificado como El Tatuado o El George, estaba recluido desde el 8 de febrero por los delitos de homicidio e inhumación clandestina, indicó en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública de Jalisco.
“Flores Gómez estaba recluido en el dormitorio 14 del Reclusorio Preventivo de Guadalajara desde el día 8 de febrero del año en curso y ayer por la mañana fue trasladado al Hospital Civil toda vez que presentaba afecciones de salud debido al padecimiento de hepatitis C, neumonía e insuficiencia respiratoria” detalló.
El presunto delincuente falleció después de presentar un shock séptico, de acuerdo con médicos y las autoridades penitenciarias.
La autopsia practicada por el Servicio Médico Forense (Semefo) al cadáver de El Tatuado, arrojó como resultado muerte por neumonía en ambos pulmones, gastritis hemorrágica asociada a cirrosis hepática, informó en conferencia de prensa el coordinador operativo de los servicio periciales, Eduardo Mota.
Con base en la necropsia ordenada por el agente del Ministerio Público, los médicos encontraron que los pulmones y el corazón estaban excedidos en tamaño y que por el contrario, el hígado tenía dimensiones menores a los normales.
El coordinador operativo del Semefo descartó que el cadáver de El Tatuado presentara signos de violencia.
Flores Gómez, de 51 años, confesó el pasado 8 de febrero su participación en el multihomicidio de cuatro estudiantes y un padre de ellos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y se entregó de manera voluntaria a las autoridades de Jalisco.
El hallazgo de los cinco cadáveres, en fosas en las instalaciones de la FEG, que pertenece a la UdeG, ocurrió después de que familiares de las víctimas reportaron la desaparición de sus seres queridos.
La Procuraduría de Jalisco sigue buscando al presidente de la FEG, David Castorena, por su responsabilidad en la muerte de uno de los estudiantes.
Con base en las investigaciones, la procuraduría presume que el móvil del asesinato tiene que ver con un conflicto por el pago de cuotas que la FEG cobraba a comerciantes para que pudieran vender a las afueras de las escuelas.