El exgobernador de Chiapas regresa a la prisión de El Amate
Un juez federal concedió este martes un amparo al exgobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, para que sea regresado al penal de El Amate, ubicado a 100 kilómetros de la capital estatal, donde originalmente había sido remitido tras su detención en junio pasado por presuntos casos de corrupción durante su administración.
En cumplimiento del mandato judicial, las autoridades penitenciarias trasladaron en helicóptero a Salazar alrededor del mediodía desde una cárcel en la localidad de Huixtla, cerca de la frontera con Guatemala.
El amparo concedido por el juez quinto de distrito en Chiapas, Ricardo Alfonso Morcillo, declara institucional el traslado al que Salazar había sido sometido el 16 de agosto pasado a la cárcel ubicada a más de 500 kilómetros de su hogar.
La Procuraduría de Justicia estatal argumentó que el traslado buscaba “garantizar la seguridad” del exgobernador, luego de supuestas amenazas de muerte en su contra.
En el amparo de este martes, el juez federal consideró que “no estuvieron bien sustentadas las supuestas amenazas anónimas de muerte”, por lo que ordenó su regresó a El Amate.
“El único peligro para mi integridad y la de mi familia, no son los internos sino el gobernador Juan Sabines Guerrero”, dijo el exgobernador en una carta publicada en agosto pasado, en la cual protestó por su traslado a la cárcel de Huixtla
César Cerisola abogado defensor de Pablo Salazar, informó que hasta el momento su cliente ha ganado cuatro amparos , en dos de los cuales el juez no ha encontrado elementos suficientes para enjuiciar a su cliente. Los dictámenes fueron impugnados por la Procuraduría estatal y se encuentran aún en litigio.
Actualmente hay siete procesos abiertos contra el exmandatario, cuatro de ellos por el homicidio de recién nacidos, uno por delincuencia organizada derivada del trabajo que tenía como consultor de una empresa financiera, y los demás por la contratación y cobro de un seguro de vida.
El más reciente proceso penal —por la muerte de recién nacidos ante presunta negligencia gubernamental— fue abierto a principios de febrero.
Al rendir su declaración el día 16, Pablo Salazar acusó al gobernador Juan Sabines de querer mantenerlo en prisión hasta que pasen los comicios electorales de julio próximo.
Durante la declaración, Salazar dijo que las acusaciones en su contra por el fallecimiento de una recién nacida en un hospital público de Chiapas, ocurrida en 2002, “es un burdo montaje judicial proveniente del insaciable apetito de venganza de Sabines Guerrero”.
Salazar reiteró que su acusación tiene motivos políticos y busca impedir que se haga pública la situación financiera de Chiapas y supuestas irregularidades administrativas que existen actualmente.