La Cruz Roja Internacional anuncia más apoyo a migrantes en México
La Cruz Roja Internacional reforzará sus labores humanitarias para atender a los migrantes centroamericanos en su cruce por México, informó el director del Comité Internacional del organismo, el suizo Yves Daccord, durante una visita al municipio de Tierra Blanca, Veracruz, uno de los puntos más transitados en las rutas migratorias.
"Sabemos que los migrantes están bajo una gran presión ejercida por las pandillas y el narcotráfico y es difícil ver los problemas de la migración sin ver los problemas globales del narcotráfico, estoy consciente de ello”, dijo Daccord en entrevista durante su visita el fin de semana pasado.
Daccord explicó a CNNMéxico que su visita tuvo los objetivos de "entender muy bien cuáles son los problemas de la migración en la región" y de "discutir con la Cruz Roja local para saber qué puede hacer la Cruz Roja Mexicana" en favor de los viajeros indocumentados.
Después del recorrido, el funcionario destacó tres puntos del fenómeno migratorio. Dijo que la migración “debería ser una de las prioridades de la Cruz Roja ”, que los viajeros sin papeles deberían recibir un trato más humanitario, y que es necesario “mucho trabajo con instituciones como el albergue” Decanato Guadalupano.
La Cruz Roja incrementará su labor humanitaria relacionada con la migración y podría abrir más centros de atención en lugares estratégicos, según Daccord. Sin embargo, fuentes de la Cruz Roja Mexicana dijeron a CNNMéxico que aún no conocen planes concretos para ello.
El director de la Cruz Roja explicó que el organismo a su cargo pretende estrechar la coordinación con centros dedicados a la atención de los migrantes, como el Decanato Guadalupano, donde permaneció durante dos horas.
En la comitiva de la Cruz Roja liderada por Daccord también estuvieron el jefe de la delegación regional, Karl Mattli, y la delegada regional, María de los Ángeles Villa.
La visita a Tierra Blanca fue la única realizada por los Yves Daccord, quien asistió previamente a la Convención Nacional de la Cruz Roja, en el vecino estado de Puebla en el centro del país.
La Cruz Roja Mexicana enfrenta “problemas críticos” en relación como los inmigrantes, reconoció Daccord. Un ejemplo de esto ocurre cuando miembros de la Cruz Roja trasladan a un migrante herido a un hospital y no pueden atenderlo por su estado migratorio.
La Cruz Roja Mexicana tiene unidades móviles de atención a migrantes en Altar y Nogales, Sonora —en el norte del país—, y una más en Tenosique, Tabasco, casi en la frontera con Guatemala.
Tierra Blanca, encrucijada para migrantes
A un kilómetro de Tierra Blanca se encuentra el cruce de vías donde los migrantes bajan de un tren y esperan el siguiente. Ahí mismo está una planta purificadora de agua que es propiedad de Isidro Ramírez Oceguera, hombre de unos 50 años.
Isidro da de comer a los migrantes desde hace siete años y cuenta con el apoyo de otros dos empresarios de Tierra Blanca.
"Son cosas que no se pueden explicar. Simplemente te da no sé qué de verlos con hambre de días o deshidratados. Se caen, se accidentan, muchas cosas", relató Isidro.
Según sus cálculos, unos 2,800 migrantes se han alimentado en febrero frente a su casa, donde se aprecian dos grandes ollas sobre ladrillos y brazas.
Cuidadoso al hablar sobre asuntos de inseguridad, Isidro se limitó a mostrar tres perforaciones de bala en las cercanías; dos en las paredes y una en el piso. Sin decir una palabra, trazó la letra ‘z’ con el dedo sobre el techo empolvado de un coche, en alusión al grupo delictivo que droga y asalta, secuestra y asesina a migrantes
Ramírez Oceguera recuerda muchas de sus historias con los migrantes. Ha procurado atención a mutilados, les ha dado calzado, medicinas, ropa y consejos.
"Su comida y sus tradiciones. Sus himnos nos los enseñan, los vienen cantando”, dijo.
Al medio día, unos 300 migrantes bajaron del tren que llegó a Tierra Blanca desde el sur de Veracruz. Cargando una mochila, un cartón y una cobija, buscaron acomodo entre los que ya se encontraban ahí.
Seis viajantes que ya habían comido y descansado, y esperaban el próximo tren a Orizaba, se pusieron de pie y en alerta cuando vieron el contingente que llegaba.
Los cientos de centroamericanos llegaron con miradas discretas y sin saludar. Luego se acomodaron "en la curva", donde está el cambio de vías que les marca el siguiente camino a tomar.
Los que tienen experiencia, conocen el lugar y saben cuál es el tren que los llevará hacia el centro del país y los que no, suben apresurados a vagones jalados por una locomotora que realiza maniobras de acomodo.
Al paso del tren, la multitud se arremolina tratando de encontrar un lugar. Algunas personas corren lo más rápido que pueden, mientras que el conductor acelera “solo para fastidiar”, según los migrantes.