El Ejército quiere a más mujeres, jefa del Observatorio de igualdad
Nota del editor: CNNMéxico realiza una serie de entrevistas con ocho mujeres destacadas en distintos campos en la vida de México, a quienes se les invitó a reflexionar sobre la vigencia del movimiento feminista en 2012. Esta es la cuarta de ocho entregas.
(CNNMéxico) Elba Cortés Hernández se ha movido las últimas dos décadas en un ambiente donde predominan los hombres. Es enfermera del Ejército y Fuerza Aérea, pero recientemente recibió el encargo de ayudar a otras mujeres a desempeñar mejores rangos de poder en esa institución.
Es originaria de la Ciudad de México e ingresó al Ejército a los 15 años. No recuerda muy bien cómo tomó esa decisión, solo que su madre le ayudó conseguir información sobre las opciones que tenía para estudiar. Es la primera en su familia en hacer carrera militar.
La teniente coronel dejó recientemente su trabajo hospitalario para encabezar el Observatorio para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, un organismo creado en noviembre de 2011 por el Ejército en un intento por abrirse a la presencia femenina.
“No se puede excluir a una parte de la población por el solo hecho de ser mujer”, dice Elba Cortés al reflexionar sobre la vigencia del movimiento feminista, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
El feminismo es actual –dice– porque consiguió llevar la perspectiva de género a la agenda política, y esto, a su vez, ha generado políticas públicas que dan las mismas oportunidades y condiciones para ellas. Esas políticas son las que dieron origen al Observatorio que ella dirige.
Una de sus funciones es analizar los resultados de los Cuestionarios de Cultura Institucional aplicados por el Instituto Nacional de la Mujer (Inmujeres), al Ejército.
“(El diagnóstico) nos va permitir tener una mi visión más adecuada de cómo estamos y qué nos hace falta”, adelanta.
También se encarga de vigilar que no haya discriminación en el Ejército, y de ofrecer capacitación a las mujeres que ya tienen cargos de poder.
Mujeres: solo el 7%
Elba Cortés tiene 39 años y durante los 24 que ha pasado en el Ejército ha visto algunos indicios de que la institución se abre a la presencia femenina.
Hasta 2006 solo 3.83% de los militares eran mujeres , ahora son 6.14%, de acuerdo con datos del V Informe de Labores de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La meta del Ejército y Fuerza Aérea es que para diciembre de 2012 ellas representen 7%, explica Elba Cortés.
Una de las medidas para atraerlas es abrir espacios. "Hasta 2007 no podía haber mujeres de armas, como ingeniero constructor o general de división”, dice.
Ahora se permite el ingreso de mujeres a 17 planteles en los que antes solo se admitía a hombres, explica vestida en su uniforme azul impecable y con maquillaje sencillo.
Desde hace un par de años hay mujeres ejerciendo cargos como pilotos aviadores o ingenieros de construcción, continúa.
El controlador organiza los movimientos en los aeropuertos, da información sobre tráfico, y coordina vuelos desde una torre de control, mientras que el aerólogo da información meteorológica a las aeronaves, hace reportes del clima cada hora, entre otras funciones.
Las mujeres con este tipo de especialidades son militares de armas y pueden ascender o llegar hasta el grado de general de división, según Elba Cortés.
El grado de general de división está solo por debajo del secretario de la Defensa, y ninguna mexicana lo ha alcanzado todavía.
El máximo grado alcanzado por una mujer es el de General de Brigada. Hasta septiembre de 2010 había solo dos, según información publicada en el sitio de internet del Ejército.
Ahora también se permite a las mujeres ingresar a la Policía Militar , encargada de resguardar la seguridad de las instalaciones del Ejército, mientras que las especialidades como infantería, caballería, artillería, arma blindada, entre otras, siguen restringidas para ellas, de acuerdo con Elba Cortés.
La primera mujer
2008 fue el primer año en que las mujeres abrieron el desfile militar del 16 de septiembre, y Elba fue nombrada comandante del agrupamiento de banderas que cumplió esa función.
A partir de 2009 también desfilan mujeres montadas. Ese año ella aprendió a montar y participó en un desfile; desde entonces mantiene el gusto por los caballos.
Cuando habla de ellos sonríe: “Son animales muy dóciles, le permiten a uno fortalecerse tanto física como mentalmente”.
Dice que cuando su horario se lo permite, cada 15 días o una vez a la semana, va a montar.
La carrera militar es demandante. Elba Cortés se despierta a las 5:00 horas, una hora más tarde deja la casa de sus padres –con quienes vive– y conduce su auto hasta las instalaciones de la Sedena donde se uniforma y comienza a trabajar.
Si la jornada es tranquila, está libre a las 9 de la noche, una vez que terminó con los pendientes de las 37 personas a su cargo.
Es soltera y actualmente estudia una especialidad en Políticas Públicas y Género.
En el Ejército hay 652 mujeres en cargos de jefe, según el documento del programa para la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres SDN 2008-2012.
Elba Cortés es una las todavía pocas mujeres que tienen puestos de decisión en el Ejército.