La Iglesia católica pide a México abrirle el corazón a Benedicto XVI
El vocero de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, José de Jesús Aguilar, considera que es solo cuestión de tiempo antes de que los católicos mexicanos aprendan a querer al papa Benedicto XVI, quien visitará México por primera vez este viernes
“Cuando vino Juan Pablo a México nadie lo conocía, más bien fue a través del encuentro como se empezó a tenerle amor, por lo tanto no prejuzguemos, abramos el corazón y dejemos que Benedicto venga a esta tierra donde los mexicanos somos buenos anfitriones”, dice Aguilar.
Ésta será la primera visita del papa a un país de habla hispana en Latinoamérica en sus siete años en el Vaticano. México alberga la segunda población más grande de católicos en el mundo luego de Brasil, país que el jefe de Estado de el Vaticano visitó en 2007 (el idioma oficial de Brasil es el portugués). El Papa visitó Estados Unidos en 2008.
En esta ocasión el Papa no visitará es la Ciudad de México. Benedicto tiene 85 años y la altitud de la ciudad plantea un riesgo para la salud del pontífice, argumentaron funcionarios del Vaticano.
Sobre su decisión de no visitar la Ciudad de México, Domínguez expresa, “ahorita por tanto conflicto pues lo vemos mal de que no haya llegado aquí a México, pero también es igual; debe ser generoso”.
Domínguez todavía recuerda las visitas del Papa anterior, incluso la que realizó a su Ciudad de México natal, pero añade, “no hay una comparación entre uno y otro son diferentes”.
“Al papa Juan Pablo II le gustaba estar cerca de la gente”, agrega.
El recuerdo de Juan Pablo II
Para recordarlo, una exposición abrió sus puertas en la Ciudad de México. La exhibición, titulada Juan Pablo II en privado, se realiza en el Palacio de los Deportes, e incluye 200 objetos personales usados por el pontífice durante su vida y su papado.
La organizadora de la muestra, Karla Betanzo de la Rosa, dice que están esperando hasta 300,000 visitas en los tres meses que durará el evento, el cual finaliza el 15 de junio. Betanzo también es devota del difunto pontífice, el cual visitó por primera vez México en 1979.
“Tenía una energía magnética que uno podía sentir cuando estaba cerca. Transformaba a la gente cuando nos visitaba”.
México fue el primer país que visitó Juan Pablo II en 1979, poco después de haberse convertido en Papa. Volvió en otras cuatro oportunidades, en 1990, 1993, 1999 y 2002, y recorrió 12 de los 31 estados mexicanos. Los católicos de este país llaman al pontífice polaco “el Papa de México”. Juan Pablo II tenía 58 años en su primera visita.
