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Los mexicanos confían en votar; la democracia no los satisface: estudio

El 73% cree que votar influye en lo que sucede en el país, aunque solo el 4% se declara muy satisfecho con la democracia, según el CIDE
mié 21 marzo 2012 07:11 AM
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La mayoría de los mexicanos se declara insatisfecha con la democracia pero sigue confiando en que su voto sirve para influir en lo que sucede en el país, de acuerdo con encuestas realizadas por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) desde 1996.

Mientras en 2000, cuando ocurrió la alternancia en el gobierno federal, el 27% de las personas dijo estar muy satisfecho con la democracia, ese porcentaje bajó al 11% en 2006 y al 4% en 2009, según los ejercicios elaborados por el CIDE para su Estudio Nacional Electoral de México.

El proyecto forma parte del programa Comparative Study of Electoral Systems (CSES) , que inició a mediados de la década de 1990 con la participación de instituciones educativas de más de 50 países, dijo a CNNMéxico la académica Rosario Aguilar, una de sus coordinadoras.  

La meta del CSES es que cada cuatro años todas las organizaciones involucradas realicen encuestas por módulos temáticos, cuyos resultados permitan conocer y comparar el comportamiento político de los ciudadanos de varias naciones. Las encuestas son postelectorales y se aplican a muestras de entre 1,000 y 1,200 personas.

En el módulo 1 (1996-2001) se analizó cómo influyen las instituciones de un país —parlamentario o presidencial— en la conducta de sus habitantes. En el 2 (2002-2006), si la gente concibe las elecciones como un medio para hacer que los gobiernos rindan cuentas o como una vía para garantizar que será representada. En el 3 (2007-2011), cómo responden las personas ante las opciones políticas que se presentan y en el 4 (2012-2016) se observará la incidencia de factores socioeconómicos o políticos en un elector.

Para el caso de México, los datos hasta ahora recabados muestran que a la par de que baja la satisfacción con la democracia, se mantiene o incluso crece la confianza de la ciudadanía en el voto.

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En 1997, el porcentaje de personas que declaró pensar que el sufragio influye en lo que pasa en el país era del 73%. La cifra subió al 76% en 2000, tuvo su pico más bajo en 2003 con 58%, volvió a aumentar en 2006 con 72% y regresó al 73% en 2009.

"Por un lado está el desencanto, pero por el otro está también un lado más positivo: que la gente hasta ahora sí cree que su voto es relevante y que es importante ir a votar. Esas son dos cosas que parecieran contradictorias, pero en realidad no lo son y dependen mucho de la oferta política que haya", dijo Aguilar.

"Si las personas perciben que hay una oferta diferente entre los partidos, y que sí traerá como consecuencia una manera distinta de gobernar dependiendo quién gane, pueden de alguna manera expresar mejor sus preferencias y tienen mucho más incentivos para votar", señaló.

De acuerdo con la académica, el crecimiento de la insatisfacción con la democracia era previsible, debido a que no se han cumplido muchas de las expectativas que generó el triunfo del Partido Acción Nacional (PAN) en las presidenciales del 2000, tras 71 años de gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

"La situación en el país no ha ayudado, por la cuestión de inseguridad y de conflicto interno, a que la gente se sienta muy satisfecha con el gobierno. Eso también va en demérito de la democracia", dijo.

"Creo que tenemos que llevar, tanto los políticos como la ciudadanía, un proceso de aprendizaje de qué tanto te puede dar la democracia, pero también que la gente entienda que el voto sí es la herramienta para castigar o para premiar al político", agregó.

Las calificaciones de los partidos

Las encuestas del CIDE —financiadas por el Instituto Federal Electoral (IFE) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt)— también muestran que la preferencia hacia el PAN bajó de una calificación de 6.6 en el 2000 a 5.9 en 2009, en tanto que la del PRI subió de 4.8 a 6.6 en el mismo lapso.

En ese periodo, la del Partido de la Revolución Democrática (PRD) tuvo un ligero aumento, de 4.3 a 4.9, pero incluso fue superado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), uno de los llamados "partidos pequeños" que en 2009 alcanzó un puntaje de 5.2.

Para la última medición, los encuestados identificaron al PAN y al PRI como partidos tendientes a la derecha (con 7.2 y 6.9 puntos, respectivamente, en una escala del cero al 10), al PVEM como uno de centro (5.4) y al PRD como uno cercano a la izquierda (4.1).

Consulta el mapa '¿Por quién han votado los mexicanos desde 2009?'

La mayoría de la ciudadanía se ubicó más cerca de la derecha (con una nota de 7.1) y, desde el 2000, ha expresado una disminución en su disposición al cambio político. Mientras en el 2000 el 66% de las personas dijo identificarse más con el enunciado "El que no arriesga no gana", ese porcentaje cayó hasta el 36% en 2009.

En contraste, la cantidad de ciudadanos que se relacionan con la frase "Más vale malo conocido que bueno por conocer" ha permanecido entre el 32% y el 29% en estos años.

Al igual que el desencanto con la democracia, el aumento de la aversión al cambio después de la "fiesta democrática" del 2000 se relaciona con las expectativas no cumplidas por los gobiernos del PAN, según Aguilar.

"La gente esperaba que muchas cosas iban a cambiar y como que sienten que los políticos no están respondiendo a sus necesidades o a sus intereses", dijo la académica.

"Es riesgoso que la gente no esté muy satisfecha, porque entonces no le da un valor a la democracia. (…) Hay un poco de riesgo de que el electorado se sienta atraído por discursos que no sean tan democráticos, pero que le prometan seguridad, mejor economía, que prometan cosas que necesita ahorita", aseguró. "Sí se puede dar el caso de que un electorado vote por opciones poco democráticas, y más en una democracia tan joven".

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