Calderón y el Papa piden un tratado para regular el comercio de armas
El presidente Felipe Calderón y el papa Benedicto XVI destacaron la necesidad de lograr tratado internacional sobre comercio de armas para evitar que lleguen a manos de los grupos criminales, durante el encuentro que sostuvieron en la ciudad de Guanajuato, informó la Presidencia.
Ambos aseguraron que contar con una norma que regule un comercio responsable de armas pequeñas y ligeras evitaría que éstas lleguen a manos de grupos criminales, detalló el gobierno mexicano en un comunicado.
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En la reunión, realizada en la casa del Conde Rul, dialogaron sobre los desafíos globales que enfrenta el mundo como el cambio climático, la seguridad alimentaria, la lucha contra el hambre en el mundo, el desarme nuclear.
Destacaron también “la labor de coadyuvancia que la Iglesia católica brinda a nivel internacional en temas de desastres naturales y asistencia humanitaria. Asimismo, se refirieron a la situación de los actuales conflictos en el mundo”, agregó.
El encuentro oficial entre los jefes de Estado ocurrió en el segundo día de la visita del Obispo de Roma a Guanajuato.
Funcionarios del gabinete de Calderón se reunieron también con parte de la comitiva del pontífice.
En la reunión estuvieron por México el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, y la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa; por El Vaticano, acudieron el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Tarcisio Bertone y el encargado de las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mambertti.
Ambas partes abordaron temas de interés común de la agenda internacional como son el cambio climático, la lucha contra la delincuencia organizada transnacional y la migración. Los funcionarios mexicanos hablaron sobre el desarrollo de la presidencia mexicana del G20.
Es la primera ocasión en que el Presidente de México y el sucesor de Juan Pablo II se reúnen en México. Calderón ya había visitado al Papa Benedicto XVI en Roma, acompañado por su esposa e hijos.
La Casa del Conde Rul se encuentra en el centro de la ciudad, junto al Congreso de esta entidad, a unos metros de la Plaza de la Paz. A unos 100 metros se encuentra la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato, el principal templo católico de esta ciudad capital.
Mientras tenía lugar la reunión, miles de fieles católicos cantaban Caminos de Guanajuato, el Cielito Lindo, bailaban la Marcha de Zacatecas, y dirigían porras y ovaciones al Sumo Pontífice.
La frase más repetida a la espera de que Benedicto XVI apareciera por el balcón de la sede de la visita oficial era la de "Esta es la juventud del Papa".
Previo a la visita del Papa a México, Héctor Federico Ling, embajador de México en el Vaticano, dijo que en el encuentro privado entre los jefes de Estado se abordaría el tema de la reforma legal sobre libertad religiosa, que implica ajustar el artículo 24 de la Constitución de México , y que ha sido motivo de polémica.
Antes de encontrarse con el Presidente de México, Benedicto XVI recibió de manos del alcalde de Guanajuato, Édgar Castro, las llaves de la ciudad, para después realizar un recorrido a bordo del Papamóvil, el cual abordó al llegar a esta ciudad.
A su regreso a León r ecibió la llave de la ciudad de parte del alcalde Ricardo Sheffield , quien había intentado cobrar para que la gente se sentara en gradas que instalaría el municipio en la visita. ante las críticas, dijo, "que cada quien traiga su silla".
En el acto, el gobernador de Guanajuato, Juan Manuel oliva, saludó al Obispo de Roma y besó su anillo episcopal, u n acto criticado hace 10 años cuando lo hizo el presidente Vicente Fox.
Guanajuato es un municipio de 172,000 habitantes considerado como Patrimonio Cultural de la Humanidad y en el que cada año se realiza el Festival Internacional Cervantino.
Por la mañana, el Papa encabezó una misa privada en el Colegio Miraflores, en la ciudad de León.
Guillermo Cruz contribuyó a este reporte.