Publicidad
Publicidad

Los candidatos conviven con los asistentes a la misa de Benedicto XVI

Los asistentes a la misa de Benedicto XVI en Guanajuato no desaprovecharon la oportunidad para acercarse a los aspirantes a la presidencia
dom 25 marzo 2012 04:04 PM

Los cuatro candidatos a la presidencia de México estuvieron este domingo a la misma hora y casi en el mismo lugar. Y también el expresidente Vicente Fox.

Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrador, Enrique Peña Nieto, y Gabriel Quadri, quienes a partir del 30 de marzo disputarán el voto de los mexicanos, acudieron al Parque Guanajuato Bicentenario para escuchar la misa encabezada por Benedicto XVI.

Bajo el sol, en un terreno con suelo de grava y apostados en sillas acojinadas, los cuatro personajes que quieren suceder a Felipe Calderón como presidente de México, robaron la atención de los fieles católicos que esperaban la llegada del Papa.

“¿Será él, el candidato de Elba Esther?”, intentó preguntar en voz baja una joven voluntaria que observó cuando Gabriel Quadri bajaba por las escaleras que llevaban al área A1 del lugar. El aspirante del Partido Nueva Alianza (Panal) no interrumpió su paso, asintió a tímidas peticiones de ser fotografiado y tomó su lugar casi de inmediato entre la gente.

Mientras llegaba Benedicto XVI, se entretuvo subiendo mensajes a la red social Twitter.

“En Guanajuato, esperando al papa Benedicto. Fervor religioso y cívico en un estado en pleno despegue industrial”, escribió el ingeniero civil, economista y ambientalista.

Publicidad

Instantes después, acompañada por su esposo, Vázquez Mota del Partido Acción Nacional (PAN) intentaba acercarse al sitio que le correspondía, aunque los asistentes la entretenían.

“¡Una foto Chepina, ven!”, le gritaba la gente que ya esperaba al Papa en primera fila. La candidata aceptó y pacientemente se dejaba fotografiar. Repartía besos, abrazos, y apretones de mano.

“Estoy aquí por mi fe, aunque evidentemente reitero la importancia de un estado laico,  de la pluralidad,  el respeto irrestricto a todas las creencias religiosas, siempre lo he manifestado”, dijo a CNNMéxico mientras metros adelante sus hijas la esperaban con un poco de impaciencia y su equipo de seguridad procuraba agilizar el paso.

Josefina, de vestido oscuro, mismo tono que el traje que portaba su marido, caminó siempre cerca de la valla que delimitaba la primera zona de público. Seguían los apretones y algunos comentarios de “estamos contigo”. Ella sonreía.

Con Andrés Manuel López Obrador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue distinto. Era como si quisiera pasar desapercibido, pero no fue así. Apenas entró al área de sillas en que buscaría su lugar, empezó a ver cómo su andar era interrumpido. Fotos, saludos y miradas que lo recorrían bajo el sol, frente al Cerro del Cubilete, a la espera del Papa.

“Yo, por respeto a quienes represento estoy aquí, además porque se trata de un jefe de Estado y del dirigente de la Iglesia católica”, dijo.

A unos 25 metros de él, acompañado de su esposa Martha Sahagún, se encontraba el expresidente Vicente Fox, según confirmaron testigos a CNNMéxico.

Una palmada de Vicente Fox en el hombro de Andrés Manuel López Obrador y un posterior apretón de manos fue la forma en que se saludaron. No hubo diálogo, solo el saludo.

“Con mucho gusto lo saludé, yo quisiera ser un puente de entendimiento entre los candidatos y entre partidos políticos, me parece que el país ya no aguanta más esta guerra verbal, esta guerra de filtraciones”, dijo Fox a CNNMéxico. 

Mientras, López Obrador lucía tranquilo y se tomaba fotografías con la gente, dialogaba con su esposa y el exministro de la Suprema Corte, Genaro Góngora.

El último de los candidatos en llegar al lugar fue Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), acompañado por su esposa. También tardó en ocupar su asiento.

Fotos y sonrisas. Se multiplicó el sonido de las cámaras y hasta iPads aparecieron para captar al candidato y a Angélica Rivera. 

“Es un honor poder participar en esta misa que celebra el Papa, frente a esta gran representación de la feligresía católica de nuestro país, y sin duda, dejando  un mensaje de aliento, de esperanza, cuando justamente nuestro país lo necesita”, dijo mientras volteaba hacia uno y otro lado, sonriendo para las cámaras de niñas, sacerdotes y voluntarios.

Los que no se atrevieron a acercarse a los candidatos, murmuraban. Otros sacaron sus cámaras de la bolsa, pero después la guardaban.

En cuanto el Papa llegó ya no hubo tiempo para acaparar la atención, los candidatos quedaron casi perdidos entre la gente.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad