La filtración de audio beneficiará a corto plazo a Vázquez Mota: analistas

La difusión de una supuesta conversación telefónica de la virtual candidata presidencial del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, beneficiará en el corto plazo a la propia aspirante, aunque es poco probable que tenga un efecto de largo alcance o incida en las elecciones del 1 de julio, de acuerdo con analistas. 

En la grabación, filtrada este lunes a los medios, Vázquez Mota supuestamente acusa al secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, y a la vocera de la Presidencia, Alejandra Sota, de haberla espiado. 

Después de la divulgación del material, la panista aseguró que tiene una buena relación con los funcionarios federales, presentó una denuncia por espionaje telefónico ante la Procuraduría General de la República (PGR) y acusó a sus rivales del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de obtener información suya de manera ilegal, aunque los priistas rechazaron esas afirmaciones. 

Analistas consultados señalaron que la grabación indica que hay división entre Vázquez Mota y colaboradores del presidente Felipe Calderón, también panista, aunque “irónicamente” eso puede ayudarla. 

“El hecho puede beneficiar a Josefina porque la separa de una parte de esta administración que no tiene muy buena reputación, ella podría quedar como víctima”, dijo Francisco Abundis, director de la encuestadora Parametría. 

García Luna, titular de Seguridad desde el inicio del sexenio en diciembre de 2006, es criticado por organizaciones civiles, académicos y políticos de oposición por el manejo de la dependencia. 

Entre otras cosas, el funcionario es acusado de haber violado en 2005 el debido proceso penal de la francesa Florence Cassez , debido a que personal a su cargo simuló ante medios de comunicación un operativo para detenerla por el presunto delito de secuestro. 

Cassez fue sentenciada a 60 años de prisión, pero recientemente un ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, planteó que sea liberada bajo el argumento de que sus derechos humanos fueron violados. La propuesta de Zaldívar volvió a llamar la atención pública sobre García Luna. 

“Las grabaciones muestran un rompimiento más explícito entre el grupo de la candidata y el del presidente, aunque quizá no con el presidente”, dijo Gustavo López Montiel, académico del Tecnológico de Monterrey (ITESM). 

El distanciamiento no solo de García Luna sino del gobierno en general, según López Montiel, puede ayudarle ante la ciudadanía a generar la impresión de ser una panista independiente, con colaboradores y proyectos distintos a los de Calderón, algunos de los cuales son impopulares. 

Sin embargo, los especialistas dudan que este caso vaya a tener un efecto a largo plazo y beneficiar a la contendiente panista, que hasta ahora está en el segundo lugar de las preferencias detrás del priista Enrique Peña Nieto. 

“La reacción de la gente es que el hecho se convierte en el tema de moda, pero ni siquiera a mediano plazo, sino en una semana se va olvidando. El voto duro no cambia”, dijo Fausto Pretelin, académico del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). 

De acuerdo con los analistas, para que un caso de este tipo tenga mayor trascendencia entre los políticos o en el electorado necesita ir más allá del escándalo e implicar que se dé a conocer información nueva. 

Pretelin citó el ejemplo del exgobernador Arturo Montiel, quien a pesar de que negó las acusaciones, en 2005 decidió retirarse de la contienda por la candidatura presidencial del PRI luego de que medios publicaron que había incurrido en presuntos actos de corrupción y enriquecimiento ilícito. 

Abundis, en tanto, dijo que cuando un escándalo se queda en campos como las redes sociales, y no cuenta con una difusión mayor a través de la radio o la televisión, tiende a durar poco en la opinión pública.

La difusión del supuesto audio de Vázquez Mota ocurre a menos de una semana del inicio de las campañas electorales, que arrancan el 30 de marzo y terminarán el 27 de junio.

Por ley, partidos y candidatos tienen prohibido realizar propaganda que difame o denigre a instituciones o rivales, aunque los especialistas creen que los actos de “guerra sucia” encaminados a desprestigiar aspirantes se presentarán en otros espacios como internet, que no están regulados.