Los candidatos presidenciales inician la lucha por 79 millones de votos
Los cuatro candidatos a la presidencia de México inician campañas electorales este viernes, con el reto principal de conquistar el mayor porcentaje de votos de los 79 millones de electores convocados a los comicios de este 1 de julio.
Durante esta etapa —del 30 de marzo al 27 de junio—, todos los aspirantes tienen desafíos particulares según su posición en la contienda y trayectoria política, de acuerdo con analistas.
Todos, además, enfrentan el reto de recorrer el país en únicamente 90 días, el periodo de campañas más corto en la historia. Ese lapso fue establecido en la reforma electoral de 2007-2008, con el propósito de recortar los tiempos y gastos en propaganda.
Josefina Vázquez Mota, del Partido Acción Nacional (PAN), y Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), optaron por arrancar sus giras desde los primeros minutos de este viernes. Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y Gabriel Quadri, del Partido Nueva Alianza (Panal), lo harán entrada la mañana.
Hasta ahora, la mayoría de las encuestas ubica a Peña Nieto como puntero en las preferencias, seguido de Vázquez Mota, López Obrador y Quadri muy rezagado en el cuarto lugar.
Algunos analistas consideran que internet y las redes sociales tendrán un papel relevante en este proceso electoral, debido a que unos 40 millones de ciudadanos tienen acceso a la red y muchos de ellos son jóvenes que podrán votar por primera vez.
El reto de no errar
El candidato del PRI arrancará campaña con actos en el estado de Jalisco. Su condición de puntero le implica el reto de evitar equivocaciones para mantener su intención de voto, según los especialistas.
“Un candidato puntero enfrenta el reto principal de no cometer errores. La recomendación que le van a dar es no dar declaraciones grandilocuentes, no dar debates sin condiciones controladas”, dijo Alberto Olvera, académico de la Universidad Veracruzana (UV).
Peña Nieto, exgobernador del Estado de México —el más poblado del país con 15 millones de habitantes—, perdió en enero tres puntos en la encuesta de Consulta Mitofsky, luego de que no pudo nombrar tres obras que hayan marcado su vida, durante su participación en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Su hija adolescente, Paulina, respondió a las críticas contra su padre en las redes sociales reenviando un tuit que llamaba “proles” y “pendejos” a sus detractores, lo que generó más protestas y obligó al aspirante priista a ofrecer una disculpa.
Una encuesta publicada este lunes por el diario El Universal indicó que Peña Nieto tiene el 50.5% de las preferencias, por 28.1% de Vázquez Mota, 20.1% de López Obrador y 1.3% de Quadri. Este miércoles, una medición del diario Reforma reveló datos similares: 45% para Peña Nieto, 32% para Vázquez Mota, 22% para López Obrador y 1% para Quadri.
“A pesar de que su ventaja es muy amplia, en las campañas esas ventajas se pueden perder”, dijo Nicolás Loza, académico de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso).
Otro desafío de Peña Nieto, de acuerdo con los analistas, es mantener la unidad del PRI, un partido que busca recuperar la presidencia que perdió frente al PAN en las elecciones de 2000.
A remontar con rapidez
Vázquez Mota iniciará su campaña en la Ciudad de México y en los siguientes días viajará a los estados de Guanajuato y Yucatán. Para la exsecretaria de Estado y diputada con licencia, que busca que el PAN conserve el poder, los retos son, por un lado, deslindarse del gobierno del presidente Felipe Calderón y, por otro, afianzarse rápidamente en el segundo lugar.
“Su reto es que los ciudadanos puedan decir ‘Vamos a votar por Josefina Vázquez Mota’ y no por la continuidad del presidente Felipe Calderón”, dijo Gerson Hernández, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y consultor.
Con ese propósito, agregó Hernández, sus propuestas deben mostrar una clara distancia respecto de las políticas seguidas por el actual gobierno. Algunas encuestas muestran que medidas adoptadas por Calderón desde 2006, en áreas como el combate a la delincuencia o la economía, causan molestia entre la ciudadanía.
La panista, además, llega a la etapa de proselitismo tras varios episodios que le valieron críticas. A mediados de marzo, por ejemplo, recibió burlas de usuarios de redes sociales luego de que varias personas dejaran su toma de protesta como candidata justo cuando pronunciaba su discurso.
“Contra lo que ella hubiera deseado, empezarán las campañas en un ambiente en el que no es muy claro que ella sea el segundo lugar de la contienda. López Obrador logró subir”, dijo Loza.
“El principal desafío de Vázquez Mota es separarse de López Obrador en los primeros 15 días, convertirse en la única desafiante del PRI para poder atraer los votos de quienes no quieren al PRI”, agregó.
Por la confianza perdida
El exjefe de gobierno de la Ciudad de México, donde empezará su gira, compite por la presidencia por segunda ocasión. Hace seis años perdió por apenas el 0.56% de la votación frente a Calderón, pero rechazó los resultados, inició protestas en la capital y se proclamó presidente legítimo.
Según los analistas, el comportamiento de López Obrador en aquella contienda tuvo un efecto negativo en su imagen y ahora le implica un desafío “muy grande”.
“En 2006 tuvo un voto de las clases medias urbanas, que le perdieron confianza por su reacción a los resultados. Recuperar esa confianza no va a ser fácil”, dijo Olvera.
El candidato perredista y su equipo admiten que en la elección anterior cometieron el error de alejarse de sectores como los empresarios. El propio López Obrador reconoce que muchos ciudadanos no confían en su proyecto de nación, aunque insiste que plantea una “reconciliación nacional”.
Este miércoles, en una visita a una universidad privada, alumnos le recriminaron haber instaurado un gobierno legítimo y cuestionaron cómo ha financiado su movimiento.
Hernández dijo que parte de la estrategia del candidato para restaurar su imagen pública es invitar a su equipo de colaboradores a personas con buena reputación, como Juan Ramón de la Fuente, exrector de la UNAM, y el actual jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
“Está tratando de generar una percepción positiva a través de la reputación de otras personas. Esa estrategia es interesante, poner a esas personas como sus voceros”, comentó.
Con pocas expectativas
Todos los analistas señalaron que Quadri tiene pocas muy pocas posibilidades de convertirse en un candidato competitivo, debido a que fue el último en sumarse a la contienda y representa a una fuerza política pequeña.
Creado en 2005, el Panal compitió en elecciones federales por primera vez en 2006. En ese proceso, su candidato presidencial, Roberto Campa, obtuvo únicamente el 0.96% de la votación. Sin embargo, los abanderados de Nueva Alianza consiguieron porcentajes más altos en el Senado y en la Cámara de Diputados: 4.05% y 4.54%, respectivamente.
“La ventaja de Quadri es que nadie espera nada de él. Si dice cosas medianamente razonables podría beneficiarse de la duda de los electores, convertirse en una opción de salida”, dijo Olvera.
Ingeniero civil y economista, Quadri había permanecido alejado de la política y se había dedicado a la promoción de temas ambientales y el desarrollo sustentable. Iniciará su campaña en el puerto de Veracruz, buceando en los arrecifes de la zona.
Afirma que durante la contienda dará énfasis a propuestas en materia de educación, ecología y desarrollo científico.
Tania L. Montalvo, Melva Navarro y Mauricio Torres contribuyeron con este reporte