2.2 millones de personas se dedican al trabajo del hogar en México
Cerca de 2.2 millones de personas que se dedican al trabajo del hogar en México padecen discriminación, violaciones a sus derechos laborales y la indiferencia de la sociedad, refirió el jueves Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Este 30 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, sector laboral que de acuerdo con el Conapred, enfrenta a diario jornadas muy largas de trabajo, sin horario fijo y sin que se les pague horas extra.
Según el Conapred la expresión trabajadora del hogar designa a toda persona que realiza “el trabajo doméstico en el marco de una relación laboral”.
En México, del total de personas que se emplean en esta ocupación, 9 de cada 10 son mujeres, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (Enoe) del cuarto trimestre de 2011.
De las 18.4 millones de mujeres que realizan actividades económicas, 10.8 hacen trabajo del hogar, lo que equivale a 1 millón 991,646; en tanto 189,452 hombres se emplearon en el mismo rubro, señaló la Enoe.
Eso coloca a esa actividad económica como la que tiene mayor participación de la mujer frente a otras donde tiene “una mediana participación”, como la educación (dos de cada tres), comercio (cinco de cada 10), y labores de oficina (cinco de cada 10), mencionó Conapred en un documento informativo.
Las trabajadoras del hogar son las que ganan menos respecto a otras ocupaciones. Tres de cada cuatro en esa actividad obtienen un ingreso no mayor a dos salarios mínimos, lo que las coloca en desventaja, refirió la Comisión en un documento.
Nueve de cada 10 personas que se dedican a esta actividad no cuentan con un contrato laboral, y por lo tanto no tienen prestaciones de ley, señaló el Consejo.
“La discriminación y la indiferencia de la sociedad tienen su origen en la desvalorización del trabajo en el hogar ”, mencionó Conapred.
“Las personas trabajadoras del hogar sufren discriminación múltiple y también son discriminadas por su apariencia, su edad, su condición socioeconómica, su pertenencia étnica y su orientación sexual”, agregó.
En el ámbito educativo, 26.8% de las trabajadoras del hogar no terminó la primaria, una tercera parte sí la terminó y 33.3% terminó la secundaria. 67.1% de las trabajadoras del hogar no tiene educación básica.
Su escolaridad promedio es de 5.6 años, indicó el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, casi 3.5 años menos que el promedio de las mujeres ocupadas.
Debido a los bajos niveles de ingreso, tres cuartas partes de las trabajadoras del hogar no tienen ningún tipo de prestación social, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, al cuarto trimestre de 2011.
“No pueden acceder a licencias de maternidad, al derecho a una pensión, guardería para sus hijos o pago de incapacidades”, se indicó en el documento.
La Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010 mostró datos respecto a prácticas culturales que afectan a las trabajadoras del hogar.
24.8% de las personas encuestadas consideró que se justifica mucho o algo dar de comer los alimentos sobrantes a una persona que hace el servicio doméstico.
En las zonas metropolitanas de Puebla-Tlaxcala, Toluca, Ciudad de México y Ciudad Juárez, entre 32.2% y 37.6% de los mexicanos consideró que dar de comer las sobras de los alimentos sucede mucho.
Para contrarrestar ese panorama de discriminación, el Conapred pidió reformar la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social para que el sector de las trabajadoras del hogar esté protegido y goce de los derechos como cualquier otra trabajadora o trabajador.
“Que se considere su inscripción al régimen obligatorio, permitiendo el goce de los seguros de riesgos de trabajo, enfermedades, maternidad, de invalidez, vida, retiro, cesantía en edad avanzada, vejez, guardería y prestaciones en general”, expresó.
También pidió que la Comisión de Salarios Mínimos institucionalice un salario mínimo para el trabajo del hogar, “lo antes posible”.