Los ataques entre el PRI y el PAN, ¿son útiles para conquistar votos?

La estrategia electoral de descalificación entre partidos es inútil cuando el candidato que ocupa el primer lugar de preferencias tiene una ventaja muy amplia.

"Este tipo de campaña puede tener sus efectos (positivos) cuando tienes una elección muy cerrada, pero con esta diferencia, el candidato que va arriba tiene el efecto teflón, nada de estas cosas le pegan", dijo Gisela Rubach, directora general de la firma Consultores y Marketing Político.

El Partido Acción Nacional (PAN) y su candidata Josefina Vázquez Mota anunciaron este lunes el arranque de una "campaña de contrastes". El primer movimiento contra el aspirante mejor posicionado en las encuestas, el priista Enrique Peña Nieto, fue un promocional televisivo donde  lo califican de "mentiroso" por anunciar el cumplimiento de 600 compromisos firmados ante notario mientras fue gobernador del Estado de México.

"El tema de polarizar la elección es para buscar quitarle puntos a quien va en primer lugar. El atributo más fuerte que tiene Peña y por el cual lo conocen, es el que promete y cumple, el firmar compromisos. La parte de contraste que anunció el PAN tiene que ir hacia ese atributo", dijo Rubach.

Vázquez Mota ocupa el segundo lugar en las preferencias electorales, según la mayoría de las encuestas, con una diferencia de más de 15 puntos de desventaja en promedio y sólo cinco arriba del candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador.

Según la experta, esta campaña de contraste y la respuesta del PRI pueden tener un efecto negativo en la panista, pues el electorado podría perder el interés por escuchar la propuesta de los candidatos, pero no necesariamente dejar de votar.

El especialista en derecho electoral, Ciro Murayama, considera que los partidos "le están subiendo de tono a las críticas entre unos y otros y es normal. Estamos en una campaña electoral en donde unos tratan de restarle puntos a otros", y coincide en que "la gente ha seguido votando" independientemente de la guerra electoral.

Este miércoles, el PAN convocó a los medios de comunicación para hacer una visita de cuatro horas a diferentes puntos del Estado de México, con el objetivo de "recabar pruebas" de que los compromisos de Peña Nieto no se cumplieron.

Al respecto, el candidato priista dijo que no caerá en "los juegos" de sus adversarios que buscan criticar "sin sustento" lo que hizo como gobernador. "Este tipo de campañas intentan confundir", y añadió que el PAN se dedica a criticarlo mientras que los mexicanos demandan respuesta y solución a muchas de sus necesidades.

Campañas de ataques

"El elector no está en el humor de tener campañas de este tipo, campañas de descalificación. Lo que la gente está esperando es que los candidatos les digan, les hablen, les prometan, les ofrezcan, cómo van a resolver los principales problemas más que el tema de las descalificaciones. Pero eso no está peleado con que al final, el votante elija de quien escuchó la primera propuesta", dijo Rubach.

La candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, dijo que la propaganda es para que los "ciudadanos puedan tener la información que merecen tener y estar enterados de lo que sucede en la realidad" y no "una reedición de lo que fue la campaña de 2006", cuando el PAN, situado en segundo lugar en las encuestas, inició una campaña calificando a Andrés Manuel López Obrador como  “un peligro para México”.

Finalmente, el entonces candidato, Felipe Calderón, ganó los comicios por una diferencia de 0.56% y el perredista López Obrador adjudicó la derrota a un fraude y a la campaña de desprestigio realizada en su contra.

Pese a las declaraciones de su candidato, el PRI no se ha conformado con ignorar las acusaciones de Acción Nacional. Este lunes, acusó a Vazquez Mota de mentir en la cifra de pisos de tierra sustituidos por cemento que su partido promociona como logros de su gestión como Secretaria de Desarrollo Social. Vázquez Mota se limitó a responder que los números no mienten.

Mientras PRI y PAN intercambian acusaciones, el candidato presidencial de Nueva Alianza, Gabriel Quadri —con 1% de las preferencias electorales—,  dijo que uno de los "riesgos fundamentales" de l a "guerra de lodo" entre esos partidos es que se alimentará el abstencionismo .

"(alejarán) todavía más a la ciudadanía de la política y van a lograr empañar todavía más la imagen de los políticos ante la ciudadanía y ante los electores", dijo el también experto en políticas medioambientales.

Sin embargo, según Ciro Murayama, "no es una mala noticia" que el electorado se dé cuenta que "estamos delante de campañas electorales reales, no de una simulación" y que eso implica lidiar con los intercambios entre partidos y adversarios.

"El veredicto final son los ciudadanos y con estas campañas lo que quieren hacer es convencer a los ciudadanos, aunque le hayan subido el tono", dijo.

En los comicios presidenciales de 2006, la ley electoral fue modificada para evitar descalificaciones. El artículo 342 del Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), prohíbe la difusión de propaganda política o electoral "que contenga expresiones que denigren a las instituciones y a los propios partidos, o que calumnien a las personas".

En las elecciones de julio próximo se pondrán a prueba las reformas a la legislación electoral de 2007 y 2008 para los comicios presidenciales. Según Rubach, la campaña de contraste, de ataques y defensa, tendrá límites, aunque "históricamente, la participación tiene que ver más con el tema de si la gente está convencida de si su voto hará la diferencia que con lo que digan los candidatos entre sí, que tiene más un efecto para medios de comunicación".