López Obrador, el "presidente legítimo" busca ser constitucional
El candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, arrancó su segunda campaña electoral por la presidencia de México con una premisa: “fui presidente legítimo, ahora seré constitucional”.
La participación de López Obrador en el Foro CNN
La frase la acuñó en el campo de béisbol de Macuspana, el pueblo donde nació hace 58 años y donde aprendió y jugó los primeros partidos de su deporte favorito. Ahí aseguró que entregaría su corazón a los mexicanos para "volver a ganar la presidencia" .
“Me comprometo con humildad, me comprometo de manera sincera, que voy a entregar todo mi esfuerzo, toda mi capacidad como dirigente, me comprometo a que voy a luchar con honestidad, a que voy a luchar por la justicia, me comprometo a entregar mi corazón por el pueblo de México”, dijo.
El combate a la corrupción y un gobierno de austeridad han sido sus principales propuestas para, de ganar la presidencia, obtener el presupuesto suficiente para los programas sociales que quiere impulsar, como las pensiones para mayores de 68 años y las becas para estudiantes en todo el país.
Esta noche, el candidato de la coalición Movimiento Progresista será el segundo en participar en los Foros CNN , un ejercicio inédito al que asistirán los cuatro candidatos y en el que responderá de manera individual a los cuestionamientos hechos por ciudadanos y los usuarios de las redes sociales de CNNMéxico.
A diferencia de sus principales opositores, Josefina Vázquez Mota del Partido Acción Nacional (PAN), Enrique Peña Nieto del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y Gabriel Quadri del Partido Nueva Alianza, su gira por el país la realiza en vuelos comerciales y por tierra en un convoy de tres camionetas , dos para trasladar a la prensa y una donde va él y sus más cercanos colaboradores, entre ellos su hijo José Ramón -quien ocasionalmente ayuda con la logística- y su coordinador de prensa, César Yáñez.
Ha dicho que de ganar las elecciones, reducirá al 50% su salario y el de sus colaboradores y terminarán los viajes en aviones privados que resultan “ostentosos” y promueven “la parafernalia del poder”.
Conserva la costumbre de cuando era jefe del gobierno del Distrito Federal de iniciar muy temprano sus jornadas de trabajo, citando a los reporteros a conferencias de prensa entre 6:00 y 7:00 de la mañana.
López Obrador presume que pese a las inclemencias que le ha tocado sortear en las primeras semanas de campaña –como la lluvia y el calor húmedo-, la gente se queda en sus mítines, “aguantando, porque están aquí por convicción…, si se tratara de un acto del PRI, ese ‘señoritingo’ (en referencia a Enrique Peña Nieto) ni se hubiera bajado del helicóptero en el que anda”, dice con orgullo por lo que considera una muestra de fidelidad de sus seguidores.
Sus mítines empiezan y terminan siempre igual. Al inicio, el maestro de ceremonias pide a los asistentes que bajen sus banderas para que el candidato y ellos puedan verse.
El cierre se aproximará cuando los llame a suscribir tres compromisos: cuidar que no haya fraude electoral en las casillas, que cada uno convenza al menos a otros cinco de votar por él y no vender el sufragio a cambio de dinero, “hoy es pan, mañana será hambre”.
Transmitir su propuesta de “boca en boca” y a través de las redes sociales también son parte de las peticiones que el político conocido popularmente como El Peje realiza a sus simpatizantes.
Dos semanas después de que iniciaron las campañas, López Obrador y su equipo pidieron a los ciudadanos enviar pruebas que evidenciaran los supuestos excesos de gastos en lo que dice ha incurrido Peña Nieto.
“Como el PAN ya no tiene levadura, ahora lo que están haciendo es inflando a un merengue, es lo que están haciendo a través de los medios de comunicación”, dijo en referencia a lo que considera es un apoyo abierto de Televisa, la televisora privada con mayor audiencia en México, a favor de Peña Nieto.
López Obrador, quien representa a los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano, desestima las encuestas que lo colocan en tercer sitio de los cuatro contendientes y afirma que “están copeteadas” y que las mejores son las que cada ciudadano hace entre su circulo más cercano. “Pregunten ustedes en sus familias, con sus amigos, esas son las mejores encuestas”.
Cuando la candidata presidencial del PAN propuso un debate entre los dos punteros (ella y el candidato del PRI), López Obrador respondió “que nos inviten, que no sean de dos, no tendría ningún caso, sería la misma diferencia que hay entre la Coca y la Pepsi, no quieren a Boing ni a los Jarritos”, dijo en tono de broma.
Uno de los momentos más comprometedores de su campaña ocurrió el pasado 11 de abril en Cholula, Puebla, donde sus seguidores le gritaban que bajara del templete al aún priista Manuel Bartlett quien busca una senaduría por la coalición que encabeza López Obrador.
Con un margen de diferencia de 0.56% de los votos, el Instituto Federal Electoral (IFE) declaró ganador de los comicios del 2006 a Felipe Calderón Hinojosa; López Obrador argumentó entonces fraude electoral, defendió su triunfo y se declaró presidente legítimo, en un fenómeno que polarizó al país.
Previo al inicio de su campaña, el político dijo al diario El País que ya había perdonado a Calderón e impulsaría un discurso de “reconciliación nacional” en el que prometía convertir a México en una “República Amorosa”.
Atrás pretende dejar la imagen de “un peligro para el país” , que sus adversarios le crearon en 2006 y subsanar la “agresión” que para los habitantes del Distrito Federal representó el plantón que encabezó durante más de ocho meses en defensa del voto, en Paseo de la Reforma, una de las avenidas más emblemáticas de la ciudad.
Te invitamos a seguir la cobertura de los Foros CNN en vivo por CNN en Español y CNNMéxico.com. En redes sociales a través de Facebook y Twitter con el hashtag #ForoCNN.